¿Por qué algunos perros aúllan y otros solo ladran?

Ciudad de México - El aullido en los perros es un comportamiento natural que se remonta a sus ancestros, los lobos, quienes aúllan más que ladran. Norhan Cortés Fernández de Arcipreste, profesora de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, explica que este comportamiento puede tener diversas razones y es especialmente común en razas antiguas como el Alaska malamute y el akita, debido a su genética cercana al lobo. En contraste, razas más modernas como el poodle no aúllan tanto.


Los perros pueden aullar por varias razones, entre ellas:

  • Comunicación a distancia: Para avisar a otros perros de su presencia.
  • Defensa territorial: Para advertir a otros animales que están presentes.
  • Localización de individuos: Para encontrar a miembros de su manada o grupo social.
  • Concentración de la manada: Antes de iniciar una actividad, como la caza.
  • Reconocimiento individual: Para identificarse entre ellos.
  • Tristeza: Expresando angustia o soledad.
  • Respuesta a sonidos agudos: Como sirenas de ambulancias o patrullas.


Cómo distinguir el aullido


Identificar la razón detrás del aullido de un perro no es difícil, según la profesora Cortés. Es crucial observar al perro, su expresión y su cola, y entender el contexto social. Por ejemplo, si un perro aúlla por la noche y otros perros le responden, se trata de una comunicación a larga distancia. En cambio, si el aullido suena como un lamento, podría ser por estrés o angustia de sentirse abandonado, especialmente si el perro ha estado solo por mucho tiempo.

Elegir el perro adecuado para tu familia


Al adoptar un perro, es importante considerar su comportamiento. Por ejemplo, un Alaska malamute, que aúlla mucho, no es recomendable para vivir en un departamento debido a posibles quejas de los vecinos. En cambio, los bulldogs ingleses casi no ladran y son más adecuados para espacios pequeños.

Además, es esencial evaluar si se tiene tiempo para ejercitar al perro. Razas activas como el pastor belga necesitan paseos frecuentes para liberar energía. Si no pueden ejercitarse, podrían descargar su energía en los muebles. Para personas con menos tiempo, se pueden utilizar juegos mentales para mantener al perro ocupado.

Consideraciones adicionales


El cuidado del pelaje también es un factor a considerar. Un schnauzer necesita ser cepillado regularmente, mientras que un Alaska malamute, que muda con frecuencia, debe ser acicalado constantemente. También es importante contar con los recursos económicos para mantener al perro, incluyendo visitas al veterinario para vacunas, baños y corte de uñas.

En resumen, entender el comportamiento natural de los perros y considerar el espacio, tiempo y recursos disponibles son fundamentales antes de elegir una raza, concluye Norhan Cortés Fernández.

Fuente: UNAM

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