Redes sociales chinas revelan la verdad tras los precios inflados de Marcas

Un fenómeno viral está sacudiendo el mercado del lujo a nivel global. Plataformas de redes sociales chinas como Douyin (TikTok), Xiaohongshu y Kuaishou se han convertido en escaparates inesperados que exponen la verdadera procedencia y, por ende, el costo real de muchos productos de marcas de lujo originarias de Estados Unidos.
En los últimos meses, videos mostrando bolsos Chanel, zapatillas Nike o relojes Rolex han inundado estas plataformas, generando un impacto que va más allá del simple consumo. Este auge de contenido revela una compleja interacción entre la evolución del consumidor chino, las estrategias digitales de las marcas y el contexto económico internacional, marcada por las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.
Durante la pandemia, el consumo digital experimentó un crecimiento exponencial en China, y los videos cortos y las transmisiones en vivo se consolidaron como formatos preferidos por los consumidores, ofreciendo una experiencia más inmersiva y detallada. Influencers mostrando y probando productos de lujo han creado una poderosa aspiración entre millones de usuarios.
Marcas occidentales como Gucci, Louis Vuitton y Dior han sabido capitalizar esta tendencia, utilizando estas plataformas para conectar con una audiencia más joven y urbana a través de desfiles en vivo y colaboraciones con celebridades chinas. Estas campañas han demostrado ser altamente efectivas para generar deseo y viralidad entre la Generación Z china.
Sin embargo, un efecto colateral inesperado de esta visibilidad ha sido la revelación del origen de fabricación de muchos de estos artículos de lujo. Numerosos videos virales están mostrando cómo productos de marcas estadounidenses, a menudo fabricados en China pero vendidos a precios significativamente más altos en Occidente, pueden adquirirse a un costo mucho menor directamente en su país de origen.
Este "desnudo" de las estrategias de precios de las marcas de lujo se produce en un contexto de intensas tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, donde la imposición de aranceles de hasta el 145% por parte de EE.UU. a productos chinos ha impulsado a consumidores estadounidenses a buscar alternativas más económicas a través de estas mismas redes sociales chinas.
A pesar del creciente fenómeno, el gobierno chino ha comenzado a tomar medidas contra la ostentación excesiva, censurando a figuras influyentes que mostraban estilos de vida considerados "insensibles" en un momento de incertidumbre económica. Esto subraya que, incluso en el terreno de la viralidad digital, existen límites impuestos por la narrativa oficial en China.

