Trastorno Afectivo Estacional, el lado oscuro de la época invernal

Las fiestas navideñas están a la vuelta de la esquina, la época favorita de millones de personas, sin embargo, no todo es felicidad pues en estas estaciones invernales hay quienes padecen trastornos depresivos.

Alteraciones por cambio de clima

Estudiosos de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín, Cuba, definen este trastorno como “una alteración psicológica de las emociones condicionada por el cambio climático”. La depresión invernal o Trastorno Afectivo Estacional  (TAE) es un padecimiento mental relacionado con las estaciones de otoño e invierno ya que en esa temporada la luz del día disminuye, y según National Geographic, debido a esos cambios hay alteraciones en el equilibrio entre los ritmos cardiacos, lo que causa cambios en la conducta y en el estado de ánimo.

De acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud Mental (National Insitute of Mental Health, NIMH), aunque aún no existe una explicación certera, dice que durante esta temporada se puede llegar a producir un exceso de melatonina, la hormona del sueño, por lo que puede aumentar la somnolencia; aunado a la disminución de los niveles de serotonina, la hormona de la felicidad.

Al exponerse al sol, el cuerpo produce vitamina D, de modo que con la reducción de luz solar y la poco o nula exposición a esta, se deja de percibir la vitamina, aunado a la contaminación en el ambiente. Es por lo que las personas diagnosticadas con este trastorno tienen alteraciones en su ritmo de vida cotidiano. 

Síntomas

Principalmente existe la presencia de sueño en exceso, cambios de apetito, aumento o reducción  de peso, demasiado cansancio o tener la sensación de falta de energía, apatía, perdida de interés en actividades que antes se disfrutaba hacer, dificultad para concentrarse, irritación,  no sentirse útil, sentirse culpable (por no cumplir actividades cotidianas, metas u objetivos) , inhibición de la esperanza.

¿A quién afecta?

National Geographic señala que existen más casos de TAE en mujeres que hombres, jóvenes, personas que habitan en lugares como Alaska, Estonia, Dinamarca, etc. 

Aunque no es un trastorno exclusivo de una edad o sexo, se considera a personas que ya tienen alguna enfermedad metal diagnosticada, también pueden ser quienes están en un proceso de duelo, quienes viven solos o aislados y quienes no tienen redes de apoyo.

En diciembre de 2019, el  IMSS detalló entre un 4 y 8 por ciento de la población total fue afectada, teniendo las mujeres una cantidad considerable pues por cada hombre; 4 mujeres tuvieron esta enfermedad.

¡Dato importante!

El ayuno prolongado está asociado a un bajo nivel de la serotonina además de no dormir oportunamente.

Serotonina en el cuerpo

Un estudio de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) muestra que la serotonina no sólo aporta para la obtención de un estado de bienestar, inhibición del dolor y aumento de la relajación sino que, junto con la dopamina, oxitocina y la endorfina (también conocidas como el cuarteto de la felicidad) son de vital importancia en la vida cotidiana ya que influye en el ciclo del sueño, del hambre así como en la regulación del estado de ánimo, el rimo cardiaco, los niveles de energía, el humor, la temperatura del cuerpo, etc.

Alimentos clave

De acuerdo con Nathional Geographic la vitamina D se encuentra en los siguientes alimentos: pescados grasos como atún, trucha, arenque, caballa; pescado también conocido como sarda o xarda y salmón, huevo, hígado de res, champiñones, productos fortificados: leche y cereales.

Además la clínica Universidad de Navarra, España, señala que los alimentos con triptófano se recomiendan por promover niveles de serotonina; es decir que aportan al bienestar emocional y a la obtención de un sueño integral. Algunas de las  recomendaciones son: ensalada con espinaca, queso y/o nuez, lentejas, guiso de garbanzos, batido de plátano, almendras, entre otros. 

La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) enlista otros entre los que se encuentran el chocolate negro, frutos rojos, legumbres, semillas de girasol y calabaza, espárragos y carne.

Factores de protección

De acuerdo con el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), es recomendable que las personas con este trastorno realicen actividades como: tomar baños de sol de 20 a 40 minutos o que se haga a la luz de lámparas, dedicar tiempo para actividad física, breves caminatas, de preferencia al aire libre o en casa, siestas de no más de 20 minutos, alimentarse adecuadamente, evitando alimentos chatarra, evitar ingerir bebidas alcohólicas o sustancias dañinas.

Además de contar con redes de apoyo (familia, amigos, compañeros, vecinos) para la afrontación y superación de la enfermedad, así como consultar a un especialista en salud mental.