Plano terrenal.- ¡Todo exceso es malo! Todo, no importa si se trata de sexo, ya que al parecer una cantidad excesiva de sexo puede llevarte a una muerte... tal vez placentera, pero muerte al fin y al cabo.
Todo parece indicar que el sexo en gran cantidad, no sólo puede acabar con una vida, también con una especie entera; o al menos eso les está pasando con los ratones marsupiales, originarios de Australia.
Estos roedores son conocidos por sus sesiones de sexo maratónicas, que pueden durar hasta un día entero… ¡Oh yeah!
Tanto machos, como hembras, entran en un estado frenético durante su celo y -al igual que tu ex- saltan de pareja en pareja, sin hacerle el feo a nadie.
Sin embargo, estas exhaustivas sesiones sólo afectan a los machos, debido a que la actividad sexual provoca un aumento en sus niveles de testosterona, lo que a su vez evita la disminución de cortisol, hormona del estrés.
Es decir, el cortisol llega a un nivel tóxico, para los pequeños roedores, que termina provocándoles una hemorragia letal y si se llegan a salvar, tanto estrés afecta su sistema inmune, dejándolos vulnerable a infecciones.
Y así es como los ratones marsupiales machos, mueren después de su periodo de apareamiento, poniendo en peligro a toda la especie.
NJAR
