“Cuesta de enero”, el negocio de las casas de empeño

Por: Lidia Arévalo

@lili_blend

Un año nuevo comenzó, y con él, las deudas derivadas del derroche decembrino y los gastos navideños. Pero la crisis financiera no concluye al despedir el año, pues como cada enero los mexicanos tienen que lidiar con el incremento a los impuestos, el aumento en el costo de los productos de consumo básico, el alza en los combustibles, entre otros gastos que afectan sus bolsillos.

Durante los primeros días del mes, cerca de 75% de los habitantes de este país que no están bancarizados se han visto en la necesidad de recurrir al empeño de sus objetos de valor debido a la famosa “cuesta de enero”, situación que registró un repunte de entre 15% y 30% de las operaciones regulares durante el año, así lo indicó el gerente de la sucursal uno de Fundación Dondé, Antonio Farfán.

En los últimos años se ha visto un comportamiento atípico, pues las casas de empeño registraron una prolongación de la “cuesta de enero” que se llegó hasta marzo y abril.

“Ante la creciente necesidad de efectivo los mexicanos han buscado opciones inmediatas que los ayuden a saldar sus deudas, por lo menos de manera momentánea, por lo que el empeño ha desplazado el uso de las tarjetas de crédito y los préstamos bancarios, pues éstos llegan a cobrar hasta 300 por ciento de intereses”, señaló Farfán.

QUIEREN “SALIR DEL APURO”

Para “salir del apuro” tras los gastos de fin de año y por la facilidad de recuperación en un periodo relativamente breve, los mexicanos optan por empeñar relojes y alhajas principalmente, como es el caso de Josefina López, quien el primer fin de semana del año acudió a una casa de empeño a dejar dos anillos de plata y uno de oro, debido al retraso en el pago de su sueldo.

“La verdad es que soy muy previsora en mis gastos y no recurro frecuentemente al empeño, pero debido al retraso en mi pago tuve que recurrir a esto”, comentó a Diario de México.

En el país existen casi 10 mil casas, de las cuales 91.46% son privadas y tienen un interés anual de hasta 250 por ciento, aprovechándose así de las necesidades de las familias.

El 8.54% de las instituciones de asistencia privada como Montepío Luz Saviñón, Nacional Monte de Piedad o Fundación Dondé operan sin fines de lucro para brindar opciones a los ciudadanos.

Sin embargo, el 20% de las casas de empeño que se encuentran en el país operan de manera informal; es decir, que no cuentan con aprobación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Esta irregularidad provoca que muchos consumidores sean estafados al entregar sus objetos como garantía de pago y no volver a verlos de nuevo.

Para los padres de familia como Jesús Cervantes, recurrir a las casas de empeño durante el año se ha vuelto una práctica frecuente por la “situación drástica” del país. “En estas épocas todos derrochamos en gastos innecesarios. Sí es importante convivir con la familia, pero no derrochando, por esta razón muchos nos vemos en la necesidad de recurrir al empeño de alguna joya y salir del apuro”, indicó.

“Los mexicanos a veces no tenemos la capacidad de discernir que probablemente el día de mañana vamos a padecer crisis porque sólo estamos viviendo el momento, pero debemos aprender a limitarnos para no llegar a esto cada año”, recalcó.

Ante la incipiente “cuesta de enero”´, que pone los nervios de punta a miles de familias, el gerente de Fundación Dondé hizo énfasis sobre la importancia de acudir a una casa de empeño que esté certificada por la Profeco y que cuente con una amplia trayectoria en el mercado.

“En la actualidad hay muchas casas muy pequeñas que podrían incluso llegar a mudarse de un día para otro, y ahí correría el riesgo la propiedad del cliente”, finalizó.