Suman más de mil vuelos cancelados en EU en un día por cierre de Gobierno
Washington.- Estados Unidos enfrenta una situación "sin precedentes" en su aviación civil debido al cierre de Gobierno, el más largo en la historia del país (38 días), lo que ha generado una severa escasez de personal federal. Esta crisis se ha traducido en un impacto directo en el tráfico aéreo, registrando más de mil vuelos cancelados en un solo día, una cifra que continúa en crecimiento.
Miles de cancelaciones y aerolíneas afectadas
Las constantes bajas de personal en las torres de control han provocado interrupciones masivas en las rutas aéreas nacionales. Las aerolíneas más grandes del país, incluyendo American Airlines, United y Delta, reportan la mayoría de las cancelaciones, sumando más de 400 vuelos anulados entre las tres compañías.
Si bien la compañía Cirium señala que, por el momento, estas interrupciones se consideran "relativamente leves", millones de viajeros estadounidenses podrían verse afectados si esta situación se prolonga, especialmente de cara a festivos importantes como el Día de Acción de Gracias.
La merma histórica de controladores aéreos
La principal causa de esta interrupción operativa es la falta de pago a los empleados federales, lo que ha generado una merma de 2 mil controladores aéreos. Según las autoridades, estos profesionales se han dado de baja o han tomado trabajos provisionales ante la prolongada paralización federal.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, defendió las reducciones operacionales implementadas, señalando que era una manera de anticiparse a problemas mayores. Duffy destacó la presión que enfrentaban estos profesionales: "Vimos controladores trabajando seis días a la semana, jornadas de diez horas".
Aeropuertos bajo presión: De Newark a Chicago
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha informado sobre problemas críticos de personal en varios aeropuertos clave. Los centros de tráfico más afectados incluyen Washington, Chicago, Atlanta, Denver y Nueva York.
Entre ellos, el aeropuerto de Newark (Nueva Jersey), que sirve a Nueva York, ha sufrido consistentemente por la escasez de controladores en las últimas semanas. La situación fue tan grave que obligó a detener temporalmente todas sus operaciones durante un fin de semana. Otros aeropuertos afectados incluyen O’Hare (Chicago) y Ontario (California).