Atlético doblega a Betis y Herrera gana duelo a Guardado, que sale lesionado

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SEVILLA.- En el estadio Benito Villamarín, en el duelo por un lugar en la Champions League entre el Real Betis y el Atlético de Madrid, se reunieron 266 partidos internacionales con la Selección Mexicana, de los 173 de Andrés Guardado, de verdiblanco, a los 93 de Héctor Herrera, de rojiblanco, en un partido que nada más duró 10 minutos por la lesión del primero y que señaló en el 1-1 al segundo, que falló en la salida de la pelota, aunque su equipo finalmente venció 1-3 a los locales.

Hay pocos matices en el error del centrocampista del Atlético al filo del descanso, en la última jugada del primer tiempo, cuando recogió al borde del área el despeje de su compañero José María Giménez. Acomodó la pelota, la controló... Y se lió. No eligió quizá bien la mejor opción en una situación tan apurada, presionado como estaba por Youssouf Sabaly, que cortó su pase cuando sentía que ya tenía todo manejado para iniciar la salida.

Entre el envío de Herrera, titular por cuarto partido consecutivo, más afianzado que nunca en este curso en el esquema de Simeone, y el rebote en Sabaly, el balón suelto le quedó a Cristian Tello, que le dio el valor de verdad a la acción defensiva con un zurdazo imponente que superó a Jan Oblak.

Ni siquiera dio tiempo a reponer el balón en juego en el centro del campo antes del intermedio, ya señalado por el árbitro entre la agitación de un primer tiempo con tres lesionados, muchas imprecisiones y poco Atlético entonces, aunque luego solucionó su triunfo con un ataque impulsado por Rodrigo de Paul, conducido por Marcos Llorente y remachado por Joao Félix a la hora de partido para deshacer el 1-1. Después, ya en el 80, Thomas Lemar sentenció con el 1-3 a pase de Antoine Griezmann.

El atacante portugués ya había marcado el 0-1 al minuto y 15 segundos. No fue casualidad la prolongación con la cabeza de Sime Vrsaljko (diseñada por Diego Simeone en este partido y otros anteriores, como ante el Celta de Vigo), cuando se adelantó en el salto a Andrés Guardado, que surgió en el partido como lateral izquierdo, alejado de su posición más natural en el medio campo. El fallo posterior en el despeje de Víctor Ruiz, el pase de Ángel Correa y el remate de Joao Félix hicieron el resto para la ventaja del equipo visitante.

En 75 segundos, Guardado sufrió la exigencia de una demarcación que no es tan nueva en su carrera, que ya desarrolló en algunos momentos puntuales en su paso por el Bayer Leverkusen y el Valencia, pero que no es la suya. Él es medio centro, por sus cualidades, por su visión de juego, por su futbol. Pero también puede moverse por el lateral zurdo, aunque la experiencia de este domingo apenas duró nueve minutos y medio.

Cuando el cronómetro alcanzó ese registro, en una acción en la banda izquierda, Guardado sintió un tirón en la parte posterior del muslo izquierdo, en la zona de los isquiotibiales, y reclamó el cambio. No hubo duda en su gesto. Sabía que no podía seguir sobre el terreno de juego. Su reemplazo fue Cristian Tello. Él se dirigió al banquillo, donde se puso una visible bolsa de hielo en la zona dañada.

Las pruebas determinarán el alcance de la dolencia, que lo pone más que en duda para las próximas semanas. Para la eliminatoria de los octavos de final de la Europa League contra el Eintracht Frankfurt (él disputó al completo el doble duelo anterior frente al Zenit, además con un gol en el choque de ida en Rusia). Por mínimo que sea el percance, parece que será baja para ambos choques, y para las próximas jornadas de LaLiga. Frente al Athletic Club, el Celta, quizá el Cádiz...

En plena pelea por la Liga de Campeones, entre el Betis y el Atlético, entre Manuel Pellegrini y Diego Simeone, entre Guardado y Herrera. Ya sólo quedan once jornadas, con el conjunto rojiblanco ahora por delante, dos puntos por encima del verdiblanco.

JLR