Brandon Moreno sobre Figueiredo: 'Ir a pelear a su casa me prende muchísimo'

Foto: EFE

Madrid.- "Yo voy a ir, yo quiero ir a pelear ahí, no me importa nada", Brandon Moreno lo tienes claro. El campeón interino del peso mosca de la UFC aseguró, en una entrevista con, que quiere cerrar la tetralogía con el campeón Deiverson Figueiredo en Río de Janeiro.

Con la misma plasticidad y desparpajo con la que se mueve dentro de la jaula se despacha enfrente de un micrófono. ‘ The Assassin Baby’ no se guarda nada nunca. Ante la atenta mirada de un estadio repleto o alrededor de un café, sigue desprendiendo esa espontaneidad y nobleza que le caracterizan.

Su cuarta pelea con Deiveson Figueiredo, la situación de los latinos dentro de la UFC e incluso las posibilidades de un próximo evento en España... no rehuye ninguna pregunta. Durante una parada en la colaboración entre la UFC y LaLiga conversó con EFE en su hotel.

Moreno se deshizo en elogios hacia los españoles dentro de la compañía -Ilia Topuria, Joel Álvarez y Juan Espino- así como a otros que están tratando de derribar la puerta como Daniel Bárez. Para ‘The Assassin Baby’ España está en el camino correcto: "Exactamente lo que está pasando aquí pasó en México".

El primer campeón mexicano de la UFC se declara gran aficionado al fútbol. Visitó las instalaciones de Valencia, Atlético de Madrid y Real Madrid, pero no se moja: "Señores yo soy agente libre". Con gran euforia revela su pasión por España, tras su primera visita al país, confiesa ser amante de la paella, aunque su gran debilidad es otra: "¡Torrijas! Estaba increíble, nunca lo había probado, fue la primera vez y dije dios mío…".

¿Cómo se encuentra tras su última pelea? Vemos todavía una pequeña marca bajo su ojo derecho.

Me siento superbién. Es mi primera vez aquí en España, me han tratado exageradamente bien, he tenido oportunidad de trabajar un poquito, hemos ido para arriba y para abajo. En cuanto a la pelea, estoy sano, fue un corte muy profundo y creo que es por eso que se ve la marca en el ojo, pero está completamente cerrado y sanado. Es cuestión de que con el paso del tiempo se vaya desvaneciendo más y más.