De Alaska al fin del mundo: Iván Casarrubias emprende la ruta México–Ushuaia
Ciudad de México.- La travesía de Iván Casarrubias, creador de Ruta Dos Ruedas, es una historia de impulso, pasión y ruta infinita. Tras completar su primer viaje de Guadalajara a Alaska, ahora se prepara para escribir el capítulo más ambicioso: llegar a Ushuaia, en la punta sur del continente.
La odisea que ya cruzó medio continente
Su primer trayecto no fue menor: atravesó enormes distancias, climas extremos, carreteras inhóspitas y múltiples fronteras. Ese recorrido le permitió explorar territorios diversos y capturar historias en cada kilómetro. Fue una prueba de resistencia física y mental que consolidó su identidad como aventurero y narrador de rutas.
El nuevo desafío: México → Ushuaia
El horizonte ahora le marca un destino aún más lejano y simbólico: el fin del mundo. Casarrubias recorrerá miles de kilómetros, atravesando América Central y Sudamérica, con paisajes que irán desde selvas y desiertos hasta montañas y tierras australes.
Esta segunda etapa de la aventura será un reto de resistencia, preparación técnica y descubrimiento cultural. Cada frontera cruzada traerá nuevos escenarios y cada día en carretera se convertirá en un relato digno de compartir.
Más que recorrer kilómetros
Lo atractivo de esta travesía no está solo en el destino, sino en el camino: en cada improvisación mecánica, en la convivencia con comunidades locales y en la acumulación de momentos que inspiran a miles de personas que siguen su historia.
Iván convierte cada kilómetro en inspiración y cada parada en una oportunidad para mostrar la diversidad del continente. Su viaje es tanto físico como emocional: un recordatorio de que los sueños se persiguen con motor encendido y mirada abierta.
Hacia la Patagonia, con el motor encendido
El viaje de México a Alaska fue apenas la primera mitad de un relato épico. Ahora, rumbo a Ushuaia, la ruta promete ser igual de desafiante como inolvidable. Elevaciones, climas extremos y caminos impredecibles lo esperan en su objetivo de conquistar el sur del continente.
La meta no es únicamente llegar al “fin del mundo”, sino transformar cada tramo en una historia que motive a otros a tomar su propio camino.
