Deja cinco sanfermines heridos el tercer encierro en Pamplona

Pamplona.- Cinco personas resultaron heridas, uno de ellos por asta de toro en un brazo, pero que no reviste gravedad, en el tercer encierro de los Sanfermines que se celebran en las fiestas de Pamplona (norte de España).

Según la Cruz Roja, el herido por asta de toro se encuentra bien y está consciente, ya que no afectó al paquete vascular nervioso. Los otros tres heridos lo fueron por traumatismos y contusiones fruto de una carrera peligrosa, donde la aglomeración de corredores ha dado lugar a momentos de tensión.

Desde el principio, la carrera ha estado liderada por uno de los astados, de pelo colorado, cuya velocidad imprimida desde el inicio ha estirado la manada, lo que ha enlentecido finalmente el encierro hasta sumar 2 minutos y 53 segundos, el de mayor duración de las fiestas.

La manada ha salido de los corrales de Santo Domingo agrupada y encabezada por los cabestros, aunque ya desde los primeros metros el toro colorado ha tomado veloz la cabeza, que ha mantenido hasta los metros finales de la calle Estafeta.

Detrás, sus cinco hermanos seguían su estela, cada vez más disgregados, hasta llegar a la curva de Mercaderes, donde uno de los toros ha resbalado y ocasionado así el aumento de la distancia entre ellos.

Con muchísima gente en la calle Estafeta, como es habitual en los domingos de los Sanfermines, la disposición estirada de la manada ha permitido que muchos mozos pudieran meterse entre las astas, aunque también que se repitieran peligrosas caídas.

En los últimos metros de la calle Estafeta el toro colorado que había encabezado en solitario hasta entonces el encierro ha sido alcanzado por uno de los negros, y juntos han entrado a la plaza.

Más disgregados, el resto de los toros le seguían para protagonizar lo momentos más tensos del día, cuando uno de los astados se ha fijado en un grupo de mozos, especialmente en uno que ha podido salvarse de las astas por el quite de sus compañeros.

Los toros del encierro de hoy corresponden a la ganadería Cebada Gago.

EFE