España vence sin dificultad a Chipre en la eliminatoria rumbo a la Eurocopa

La selección española aseguró virtualmente el liderato de grupo en una tarde plácida de fútbol en Limasol con los menos habituales y tres debutantes, con un triunfo ante Chipre (1-3) gestado en 28 minutos de dominio y pegada, y tras el empate de Escocia en Georgia.

El partido invitaba a Luis de la Fuente a reconocer el trabajo de los que menos minutos tienen, a la probatura de nuevas caras. Con Alejandro Grimaldo titular, pidiendo paso como una de las grandes sensaciones del fútbol europeo, Rodrigo Riquelme apareciendo como nueva opción de calidad para la banda izquierda o el reconocimiento a la proeza del Girona con la entrada de Aleix García.

El escenario era el adecuado. Una cita sentenciada en menos de media hora. Con España plasmando en el terreno de juego, con la seriedad adecuada, la diferencia abismal de calidad entre las dos selecciones. Honores para Chipre. Intentó jugar siempre el balón, sin dar un pelotazo. Consciente de sus limitaciones pero con la intención de disfrutar de la cita.

Y eso que pronto se le puso en contra. Cinco minutos tardó en marcar Lamine Yamal en su regreso. Con 16 años según el DNI, no por su fútbol. De madurez impropia para un futbolista que podría estar jugando el Mundial sub-17 pero brilla con la absoluta y pide paso entre los fijos de la próxima Eurocopa.

Con el control sumado a un amago, regateó al portero. Con la paciencia de un goleador, aguantó hasta definir con la zurda. Haciendo todo con sencillez. En una acción que nacía con un movimiento de Joselu que habilitaba la aparición de los interiores. Gavi conectaba con Merino y el centro acababa en la red.

Ya había avisado Grimaldo antes de su proyección ofensiva. Las rotaciones de De la Fuente dieron el mando a Zubimendi, con menor protagonismo por el poderío de Rodri, del que le gustaría a un técnico que siempre confió en él. Extendió la propuesta futbolística de una España dominadora que amasó los goles y mostró efectividad en el remate.

Lo había intentado Joselu, cazando en carrera al vuelo un pase en largo, pero el acierto lo puso Oyarzabal para marcar dos años después con la Roja. Con la incorporación ofensiva de Grimaldo y el servicio preciso a la definición por bajo del jugador de la Real, extremo en la selección, que minutos después protagonizó la única mala noticia del partido para España.

Tras un disparo al poste de Zubimendi, cuando había sentenciado el partido España con dos tantos en seis minutos. Con Joselu reafirmándose como el máximo goleador desde la llegada de De la Fuente al cargo, mostrando su olfato tras un saque de esquina, antes de que llegase la lesión de Oyarzabal y un freno al ímpetu del resto de internacionales.

En el momento en el que regresaba a su verdadera imagen, dejando en el olvido los duros meses vividos por una grave lesión de rodilla, el pase al espacio de Joselu al desmarque de Oyarzabal acabó con el delantero lanzándose a rematar y sintiendo un pinchazo en la parte posterior del muslo izquierdo. Mall evitaba su doblete.

Ahí nació un nuevo encuentro. España sintió el trabajo hecho, levantó el pie del acelerador y Chipre exhibió orgullo. Antes del descanso avisó con un disparo lejano Kastanos que detuvo Raya, hoy titular por Unai Simón. Los cambios de De la Fuente, hacer debutar a dos jugadores más en el segundo acto, no fueron suficientes para volver a mandar con autoridad.

España fue rebajando su dominio y sus llegadas, tiró a puerta en una sola ocasión en el segundo acto, con un testarazo de Joselu, y acabó recibiendo el castigo del gol a los 75 minutos. El tercer tanto de Chipre en sus ocho partidos de clasificación, un dato que plasma su calvario.

Con más intensidad en un balón dividido al que Gavi no fue con todo, el pase al espacio de Charalampous y la buena definición en el mano a mano de Pileas, ganando la espalda a los centrales españoles y exhibiendo mayor velocidad.

cmb