EFE:
Londres.- Con hasta ocho atacantes se presentará Inglaterra en Catar. Una nómina capaz de aterrorizar a cualquiera, pero con las dudas en defensa que presenta el hecho de no contar con sus laterales titulares, Reece James y Ben Chilwell y la incertidumbre de sus dos centrales, Harry Maguire y John Stones.
El seleccionador, Gareth Southgate, desde el centro de desarrollo y entrenamiento de la selección inglesa en St. George's Park, anunció los 26 futbolistas que pelearán a partir del 20 de noviembre por poner la segunda estrella en la camiseta de los 'Tres Leones'.
Una convocatoria en la que entró, pese a las dudas de los últimos James Maddison, el jugador del Leicester City que ha amasado 30 participaciones en goles, entre tantos y asistencias, desde el comienzo de la temporada anterior. Más que cualquier otro futbolista inglés.
Maddison, que no juega con Inglaterra desde hace tres años, pedía a gritos esta convocatoria y Southgate se la ha concedido, ahora será cuestión de que el del Leicester cuente con minutos por delante de otros más asentados en el combinado nacional como Jack Grealish, Bukayo Saka o Raheem Sterling. De entre la terna de delanteros que ha llamado a la acción Southgate, los titulares apuntan a ser Harry Kane, pese a la fatiga que arrastra en las últimas semanas, Phil Foden y Bukayo Saka.
A estos seis se unen Marcus Rashford, revitalizado en el Manchester United, y Callum Wilson, la inclusión de última hora por delante de Tammy Abraham e Ivan Toney.
El encargado de surtir de balones a estos hombres será un medio del campo en el que destaca Jude Bellingham, el próximo jugador por el que los grandes se matarán en el mercado, Mason Mount, y la duda de Southgate, contar con un doble pivote o con solo un 'stopper'. Para esas posiciones están Declan Rice y Jordan Henderson y un Kalvin Phillips que se recupera de una operación y que aún no ha disputado ni un minuto con el Manchester City esta campaña. Es la gran apuesta de Southgate.
En defensa es donde las bajas han trastocado los planes del técnico inglés. El lateral derecho se ha quedado huérfano con la lesión de Reece James, y el izquierdo con la rotura muscular de Ben Chilwell. Sin estos dos titulares, Southgate tiene varias opciones sobre la mesa: Confiar en un futbolista que no le gusta, por sus carencias defensivas, como Trent Alexander-Arnold, Kieran Trippier, el que más opciones tiene de jugar, o usar ahí a un Ben White que en el Arsenal se ha reconvertido de central a lateral derecho.
Otra opción es esperar a un Kyle Walker que lleva casi dos meses fuera de la competición. Para el perfil izquierdo podrá optar por Luke Shaw o por Trippier a pierna cambiada.
En la posición de central, no anda muy sobrado Southgate, que confía en el denostado Harry Maguire y en un acompañante que puede ser Conor Coady o John Stones. Conociendo la faceta defensiva de Southgate tampoco se puede descartar una defensa con cinco, como ya probó en otros campeonatos. Ahí entraría en juego Eric Dier, acomodado a este sistema en el Tottenham Hotspur.
Muchas menos dudas ahí en la portería. El titular es y será Jordan Pickford. Estará escoltado por Nick Pope y Aaron Ramsdale. Se queda fuera Dean Henderson, pese a su buen repunte con el Nottingham Forest.
Entre los nombres que se han quedado fuera del viaje a Catar, además de los ya nombrados Abraham (apenas tres goles con el Roma) y Toney, destacan Jarrod Bowen, del West Ham United, que no está al nivel de la campaña anterior, Fikayo Tomori, sin mucha experiencia internacional, y James Ward-Prowse, muy flojo con el Southampton.
