El Fiorentina puso pie y medio en la final de la Copa de Italia tras imponerse este miércoles por 0-2 al Cremonese en un encuentro de ida de semifinales en el que brilló con luz propia el brasileño Arthur Cabral.
El atacante sudamericano, que abrió a los veinte minutos el marcador para los visitantes, lideró el ataque de un conjunto "viola" que pudo lograr un resultado más amplio en su visita al Giovanni Zini.
De hecho, apenas habían transcurrido cinco minutos cuando el Fiorentina dispuso de una buena oportunidad para adelantarse en el tanteador en tras una sensacional pared en el interior del área entre el francés Nanitamo Ikoné y el checo Antonin Barak.
No desaprovecharon su siguiente ocasión los de Vincenzo Italiano, que se pusieron en ventaja 0-1 a los veinte minutos con un certero cabezazo de Cabral, que le ganó la partida a los zagueros locales en un centro desde la banda izquierda de Cristiano Biragghi.
Marcador que el Fiorentina pudo aumentar nueve minutos más tarde, en el veintinueve, en otro cabezazo, en esta ocasión del argentino Nico González que detuvo milagrosamente con los pies el portero del Cremonese.
Un Mouhamadou Sarr que nada pudo hacer por impedir que el atacante argentino estableciese en el minuto 75 el definitivo 0-2 al transformar un penalti cometido por el defensa austríaco Emanuel Aiwu, que despejó bajo palos con la mano un remate del brasileño Arthur Cabral que parecía destinado al gol.
Dos tantos que ponen al Fiorentina con pie y medio en una final de Copa que se le resiste al equipo "viola" desde el año 2014 y que los de Vincenzo Italiano tratarán de refrendar el próximo 27 de abril ante su afición en el Artemio Franchi. EFE
cmb
