La semifinal que cambió todo: Chelsea-Barça 2009 y la noche del caos arbitral
Redacción.- Hace 16 años, Stamford Bridge fue escenario de una de las semifinales más polémicas que ha visto la UEFA Champions League. El Chelsea buscaba revancha tras perder la final de 2008 ante el Manchester United, pero un gol de Andrés Iniesta al minuto 93 no solo silenció Londres: también impulsó al Barcelona rumbo al triplete en la primera temporada de Pep Guardiola.
El disparo del manchego, clavado en la escuadra de Petr Čech, desató una celebración histórica con Lionel Messi, Xavi y Samuel Eto’o como protagonistas, pero también desató un vendaval de críticas que hasta hoy sigue generando debate.
La noche de los “seis pecados”: las jugadas que encendieron Stamford Bridge
Más allá del gol agónico, lo que quedó tatuado en la memoria colectiva fue el arbitraje del noruego Tom Henning Ovrebo, señalado por el Chelsea por ignorar seis posibles penales. El partido, que ya era tenso por el 0-0 de la ida, se convirtió en una secuencia interminable de protestas.
Entre las acciones más discutidas:
- Falta a Malouda: Dani Alves lo derriba; Ovrebo marca fuera del área pese a que el contacto inicia dentro.
- Jalón a Drogba: Abidal lo toma por detrás; el árbitro decide no pitar.
- Drogba-Touré: El marfileño cae en el área, jugada que genera dudas.
- Anelka-Touré: Nuevo choque dentro del área, sin señalización.
- La mano de Piqué: En posición antinatural tras un balón de Anelka.
- La mano de Eto’o: Balón al brazo en los descuentos, tampoco sancionada.
De acuerdo con diversos análisis posteriores, al menos tres jugadas pudieron derivar en penal a favor del Chelsea.
Explosión de frustración y el precedente que impulsó el VAR
El pitazo final encendió la indignación azul: Didier Drogba, fuera de sí, encaró las cámaras gritando: “It’s a disgrace!”. Michael Ballack persiguió al árbitro reclamando pena máxima en la última jugada. Guus Hiddink intentó contener a sus futbolistas ante el riesgo de sanciones.
Esa semifinal, sumada a la mano de Thierry Henry con Francia meses después, fortaleció el argumento para implementar tecnología en el futbol. Años más tarde, el VAR se convirtió en pieza obligada en torneos de élite para evitar escenas como las de 2009.
El propio Ovrebo, retirado desde 2013, admitió con el paso del tiempo que su actuación “no estuvo a la altura”, y aún hoy recibe mensajes de aficionados del Chelsea recordándole aquella noche.
Un clásico europeo que siguió escribiendo historia
La rivalidad no terminó ahí. Barcelona y Chelsea se consolidaron como uno de los emparejamientos más intensos de la era moderna. Los catalanes conquistaron la Champions en 2009, 2011 y 2015; los ingleses la obtuvieron en 2012 y 2021, además de títulos en Europa League (2013, 2019) y Conference League (2025).
Desde aquella semifinal, se han enfrentado cinco veces más: dos triunfos del Chelsea, uno del Barça y dos empates. Sin embargo, la noche de 2009 sigue siendo el capítulo más inolvidable, un duelo que cambió la trayectoria de ambos clubes… y del arbitraje en el futbol mundial.
