Leverkusen se aferra al invicto y lo rescata ante Qarabag en octavos de Europa League

Leverkusen

Redacción deportes.- Un gol en el tiempo de prolongación del delantero checo Patrik Schick impidió la primera derrota del curso del Bayer Leverkusen, que empató este jueves 2-2 con el Qarabag azerbaiyano, en un encuentro de ida de los octavos de final de la Liga Europa en el que los del español Xabi Alonso perdían por 2-0 al término de la primera mitad.

Resultado que reflejó la diferencia de intensidad entre el conjunto local y un Bayer Leverkusen que en poco o nada se pareció al que lidera la clasificación de la Bundesliga con una ventaja de diez puntos sobre el Bayern Múnich.

Los numerosos cambios que introdujo Alonso en el once inicial, en el que actuó en la punta de ataque el internacional español Borja Iglesias, parecieron destensar al equipo germano, que no conoce todavía la derrota en ninguna competición en la presente temporada.

Todo lo contrario que el Qarabag, que, liderado por un intensísimo Juninho, mordió por cada balón, una diferencia de actitud que el equipo azerbaiyano logró trasladar al marcador a los 26 minutos con un gol de Yassine Benzia.

El centrocampista argelino culminó una gran jugada de Juninho, que, tras robar el balón, se internó en el área, donde el brasileño tuvo el temple necesario para esperar la llegada de Benzia, que estableció el 1-0.

Ventaja que Juninho se encargó de doblar para el equipo local en la prolongación de la primera mitad tras culminar con un sutil toque un balón en profundidad que pareció escaparse en un primer momento al atacante brasileño.

El marcador obligó a Xabi Alonso a dar entrada en la segunda mitad a su gran estrella, el mediapunta Florian Wirtz, que abrió a los setenta minutos las puertas a la remontada alemana tras firmar el 1-2.

Posibilidad que pudo dejar en nada el brasileño Juninho, que en el minuto 83 se plantó solo ante el portero del Leverkusen, el checo Matej Kovar, que con una gran intervención evitó el tercer tanto del Qarabag.

Quien no falló fue el delantero Patrik Schick, otra de las grandes referencias del Bayer Levekusen, que apenas diez minutos después de entrar en el terreno de juego estableció a los 92 el definitivo 2-2 al cabecear a la red un centro desde la izquierda de Robert Andrich.

Un gol que no sólo permitió al equipo alemán conservar su condición de invicto, sino afrontar con menos agobios el choque de vuelta, en el que los de Xabi Alonso tratarán de certificar ante su público el pase a los cuartos de final. 

EFE