Luis Chávez a un paso de irse a 'zona de guerra' y militar en el Dinamo Moscú

Moscú.- La liga rusa arranca este viernes, con una importante representación del futbol latinoamericano, que se ha convertido en el principal destino de los petrorrublos en medio de la guerra en Ucrania.

El Dinamo Moscú abre mañana el campeonato contra el Krasnodar, equipos en los que militan ocho futbolistas sudamericanos: tres paraguayos, dos uruguayos, dos brasileños y un colombiano.

Precisamente, el internacional mexicano Luis Chávez está negociando en estos mismos momentos con el Dinamo su desembarco en el futbol ruso, algo que ya intentó su compatriota César Montes.

La prensa informó de que el equipo moscovita y el Pachuca ya han cerrado el acuerdo, que está a expensas de la forma de pago, un problema engorroso que ya echó por tierra varios fichajes en el último año y medio.

A expensas de ese traspaso, el fichaje más sonoro es el de Mário Fernandes, el brasileño nacionalizado ruso que recaló en el todopoderoso Zenit, ganador de las últimos cinco ligas rusas.

Fernandes, que regresó a Brasil en 2022 tras jugar en el CSKA durante una década, se ha ganado la animadversión del club del ejército ruso, cuyos aficionados le consideran un traidor.

El Zenit ya cuenta con siete brasileños y dos colombianos en su plantilla, aunque algunos de ellos podrían abandonar la disciplina del club patrocinado por el consorcio gasístico Gazprom.

El brasileño Malcom también añadió intriga a la pretemporada entre los rumores de que podría fichar por el Al Hilal, equipo saudí que ya contrató al serbio Milinkovic-Savic y al portugués Rúben Neves.

El exbarcelonista, mejor jugador y máximo goleador de la liga rusa la pasada temporada, ya estuvo a punto de partir rumbo al PSG en el mercado de invierno.

Su compatriota Claudinho también podría fichar por el Flamengo, mientras Wendel despierta el interés de varios clubes europeos, entre ellos la Roma.

El Spartak del español Guillermo Abascal se reforzó con el delantero paraguayo Jesús Medina, que había vestido la última temporada la camiseta granate del CSKA.

Debido a la guerra, los clubes rusos no podrán participar tampoco esta temporada en las competiciones europeas.