Mavericks consiguen su primera victoria sin Luka Doncic
Klay Thompson, espectacular en una primera parte que recordó a sus mejores tiempos en los Golden State Warriors, encabezó este jueves a unos Dallas Mavericks muy corales y que superaron a los Boston Celtics por 120-127 para sellar su primer triunfo desde la salida de Luka Doncic.
Todavía sin Anthony Davis, presente en Boston pero cuyo debut se espera para este sábado, los Mavericks, que llegaron a ganar de 27 en el último cuarto, se vengaron de los vigentes campeones en esta reedición de las Finales del año pasado.
No parecía el día más propicio para que los de Jason Kidd ganaran tras dos derrotas desde el traspaso de Doncic puesto que tampoco estaban disponibles P.J. Washington, Dereck Lively y Caleb Martin.
Pero al rescate acudió un Thompson sensacional con 23 puntos solo en la primera parte y 25 puntos en total (11 de 17 en tiros, 3 de 6 en triples) en 29 minutos en pista.
Thompson no fue el único que brilló en una noche prácticamente perfecta de Dallas (27-25). Otros cinco jugadores acabaron con dobles dígitos de anotación: Spencer Dinwiddie (22 puntos), Naji Marshall (20 puntos), Kyrie Irving (19 puntos), Max Christie (15 puntos y 6 rebotes) y Danté Exum (15 puntos). Además Daniel Gafford se impuso en la pintura (8 puntos y 15 rebotes).
El banquillo de Dallas destacó con 57 puntos en total.
Sin Jrue Holiday, los Celtics (36-16) tuvieron en Jaylen Brown a su máximo anotador con 25 puntos. Jayson Tatum se quedó en 17 puntos (5 de 12) con 4 pérdidas.
Payton Pritchard (21 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias) lideró una reacción a la desesperada de los suplentes en los últimos minutos cuando el partido estaba prácticamente perdido pero que sirvió para maquillar el marcador.
Thompson inicia un recital colectivo
No perdió ni un segundo Thompson en empezar su show ya que arrancó con 10 puntos en los primeros cuatro minutos. Tampoco la segunda unidad se resintió, ya que Dinwiddie sumó 8 puntos, y los Mavericks se llevaron cómodamente el primer capítulo (23-32).
Sin ideas en ataque ni concentración en defensa, los Celtics ofrecieron una triste presentación con 7 pérdidas de balón en ese primer cuarto.
Thompson entró de nuevo en combustión en el segundo periodo. Con 8 puntos seguidos en dos minutos y 13 en total en el segundo periodo, el escolta dio una clase magistral de inspiración en el tiro sin que ningún rival de los Celtics pudiera frenarle.
También Dinwiddie continuaba en su salsa (7 puntos en el segundo cuarto) y los Mavericks, asimismo con una fantástica defensa, llegaron a tener un +18 antes del descanso.
Nada le salía bien a los de verde así que la mejor noticia al intermedio fue que el marcador les dejaba muy vivos con un 56-67. White fue el máximo anotador en la primera mitad de Boston con 13 puntos.
La dinamita anotadora de los Mavericks continuó en la reanudación con Irving, Gafford y Exum uniéndose a la fiesta hasta llegar a un +21 con un parcial de arranque de 4-14 (60-81 a falta de 8.17).
Los Celtics se inventaron el pasado domingo prácticamente de la nada una remontada de 26 puntos ante los Philadelphia 76ers y esta noche daba la impresión de que un parcial a su favor podría encender la mecha.
Pero en ningún momento encontraron la chispa. Al contrario, los Mavericks con Marshall y Christie reclamando su cuota de protagonismo , silenciaron cualquier tipo de rebelión.
Un 27-37 en el tercer cuarto dejó el partido visto para sentencia (83-104) con 7 puntos por cabeza de Irving, Exum y Marshall en ese periodo. Solo Brown ofreció algo de resistencia local con 11 puntos en ese acto.
Tras dos minutos y medio y con la diferencia en +24 para Dallas, Joe Mazzulla sacó la bandera blanca y retiró a todos sus titulares.
El margen llegó hasta el +27, pero los reservas de Boston, con Pritchard a la cabeza, se sacaron de la chistera un parcial de 14-0 y llegaron a colocarse solo 10 puntos abajo con 2.20 para el final. Dallas pasó por un instante de dudas, pero finalmente certificó un gran triunfo en Boston. EFE
cmb