Mbappé firma póker y salva a un Madrid que vuelve a sufrir atrás

Mbappé

Real Madrid.- El Real Madrid rompió su maleficio en suelo griego con su primer triunfo oficial en Grecia, una victoria marcada por la inspiración de Vinícius Junior y el festival goleador de Kylian Mbappé, autor de un póker. Sin embargo, ni la contundencia ofensiva logró esconder las grietas de un equipo que sigue concediendo demasiado atrás y que permitió que Olympiacos mantuviera vivo el partido hasta el final.

El Madrid, obligado a reaccionar

Tres partidos sin ganar habían encendido las alarmas. Xabi Alonso, respaldado públicamente por el club, respondió con una sacudida al once: seis cambios, el regreso de Lunin tras más de cinco meses, el reencuentro de Ferland Mendy, Carreras improvisado como central, y Tchouaméni–Camavinga reforzando músculo en el medio.
Ni así logró el Madrid transmitir seguridad.

Olympiacos aplicó el plan Mendilibar de manual: balón directo, intensidad y segunda jugada. En apenas ocho minutos, Chiquinho aprovechó la tibieza defensiva blanca para mandar un disparo al poste de Lunin y abrir el marcador ante una zaga que volvió a mostrarse frágil.

Vinícius prende la chispa

La respuesta madridista llegó desde su futbolista más en forma. Vinícius firmó su mejor actuación de la temporada: desborde, ritmo y lectura ofensiva. Probó varias veces a Tzolakis, líder absoluto de la resistencia griega, mientras Lunin evitaba el 2-0 con una parada de reflejos que sostuvo al equipo en su peor momento.

Mbappé, siete minutos de furia

Cuando más lo necesitaba el Real Madrid, apareció el colmillo de Mbappé.
En una ráfaga de siete minutos, el francés marcó tres goles:

Control y definición tras un pase mágico de Vinícius con el exterior.

Remate de cabeza a centro de Arda Güler para voltear el marcador.

Zarpazo cruzado a pase largo de Camavinga para sellar su triplete.

La pegada devolvía al Madrid al partido, pero no corregía el fondo: cada balón a la espalda hacía temblar a la defensa de Xabi Alonso.

Vendaval ofensivo, defensa de cristal

El encuentro se convirtió en un intercambio de golpes. El Madrid rozó el cuarto con un travesaño de Tchouaméni y un pase que Güler prefirió ceder a Mbappé en lugar de definir. En el otro arco, Lunin volvió a sostener al equipo ante El Kaabi, que amenazó una y otra vez.

Olympiacos jamás bajó los brazos. Taremi remató solo entre centrales para el 3-2 al inicio del complemento, recordando que el partido seguía abierto. Y cuando de nuevo Vinícius asistió a Mbappé para su cuarto gol del encuentro, parecía que el Madrid sentenciaba.

Pero la fragilidad defensiva reabrió el duelo: Carreras perdió la marca y El Kaabi anotó el 4-3 en el 81’, dejando al Madrid sufriendo hasta el último instante. Un remate junto al poste y un disparo de Hezze pudieron arruinar la noche blanca.

Victoria que no calma todas las dudas

El Real Madrid se queda con una victoria imprescindible, el brillo individual de Vinícius y un Mbappé nuevamente decisivo. Pero sale de Grecia con una sensación clara: la pegada le alcanza, la defensa no.

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