Por Edith Esquivel
Las ofertas del Buen Fin se repiten cada año. Sin embargo, en estos momentos hay una inversión “en oferta” que probablemente no volverás a ver en mucho tiempo.
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La gran oportunidad de inversión que quiero que conozcas se encuentra en la plataforma de CetesDirecto. Ya en este artículo te conté un poco sobre cómo abrir una cuenta y las opciones de inversión. Pero no consideré los posibles temores y dudas que podrían surgirle a una persona que se plantea ahorrar en CetesDirecto.
Por eso, hoy te contaré sobre el engranaje detrás de los bonos mexicanos. Y en la próxima entrega te presentaré la gran “oferta” en la plataforma que recomiendo aprovechar y por qué podría representar una inversión verdaderamente valiosa, sobre todo si estás armando una estrategia de retiro.
Será un recorrido un poco largo, pero valdrá la pena, porque invertir en CetesDirecto es parte importante de una cartera de inversiones saludable. ¡Comenzamos!
¿Qué tan seguros son los bonos mexicanos?
Cuando inviertes dinero en CetesDirecto, le estás haciendo un préstamo al Gobierno Federal de México. No te cobra comisiones. Tú le puedes prestar desde 100 pesos, y de antemano la plataforma te dice cuánto te regresará y en qué plazo. Por ejemplo, usando la calculadora de la página, si la tasa es de 10% anual, te devolverá 110 pesos en un año.
Como México, muchos otros gobiernos piden prestado emitiendo bonos y luego usan ese dinero para financiar sus proyectos. Pero sabemos que no todos los países son iguales. Por eso, hay instituciones dedicadas a calificar la confiabilidad de los bonos de cada nación. En esta página puedes ver el proceso de calificación de un país. Si das clic aquí puedes ver la calificación de deuda de países en todo el mundo por parte de las tres calificadoras más famosas.
A México lo evalúan 8 agencias calificadoras. La mejor calificación es la AAA y la tienen países como Canadá. La peor es la C, y podrás verla en países como Líbano y Argentina. La calificación de nuestro país es BBB. Aquí puedes ver a detalle los criterios de evaluación para México de acuerdo con la agencia calificadora Moody’s. Tener la calificación BBB significa que hay una capacidad adecuada para cumplir con las obligaciones financieras, pero el país está sujeto a condiciones económicas adversas. ¿Qué significa esto en números? La tabla de abajo indica que en un horizonte de cinco años, la probabilidad de que nuestro país se declare en bancarrota es de 1.48%.
Compara esto con el riesgo de 14% (calculado con valores históricos de 1926 a 2015) de perder en la bolsa de valores en cinco años si inviertes en las 500 empresas más fuertes de EE.UU. Y no te confíes por el 0% de los veinte años, porque eso solamente es válido en el análisis histórico, pero rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros.
Así es, el riesgo de invertir en países suele ser más bajo que el riesgo de invertir en empresas. Esto a pesar de que muchas empresas tienen economías más grandes que países enteros. La razón es que cuando los países incumplen sus deudas lo pagan muy caro. Se exponen a ser excluidos de préstamos futuros, a que se incauten sus bienes en el extranjero, a un embargo comercial, al desplome de su bolsa de valores y a recibir fuertes presiones internas para pagar. También puede haber crisis económica, crisis de la banca, crisis del tipo de cambio, desempleo, inflación y reducción de servicios gubernamentales. Un verdadero caos.
¿Qué pasa cuando un país no puede pagar sus deudas?
Para evitar el caos, un país en aprietos económicos normalmente acude al FMI para obtener préstamos y paquetes de recuperación. También puede ser que reestructure sus deudas extendiendo fechas de pago o devaluando su moneda. En la época moderna es muy raro que un país simplemente se niegue a pagar. Por ejemplo, en la crisis de Argentina (1999-2002) muchos acreedores aceptaron recibir aproximadamente 75% del capital para liquidar la deuda. Un resultado poco halagador, pero no una pérdida total como la que podría experimentarse al invertir en una empresa individual de la Bolsa de Valores, por ejemplo.
Algunas señales que pueden alertar a los inversionistas sobre el riesgo de un país son: guerra, administraciones con sobreendeudamiento, endeudamiento improductivo (que no hace crecer la economía del país), flujo negativo de inversión extranjera (fuga de capitales), reducción en la recaudación de impuestos e incremento excesivo de tasas de interés. Las calificadoras están al tanto de todo esto y se refleja en sus calificaciones. Por ejemplo, recientemente se redujo la calificación de EE.UU. debido a retrasos en la negociación del techo de deuda (el límite de endeudamiento del país con respecto al Producto Interno Bruto).
Hay países que nunca en su historia moderna han dejado de pagar sus deudas, como Canadá, Dinamarca, Bélgica o Noruega. Por lo tanto, tienen una alta calificación y debido al bajo riesgo dan intereses muy bajos. Recordemos que normalmente a menor riesgo, menores rendimientos. En esta página encontrarás los rendimientos actualizados de los bonos de diferentes países del mundo. Como verás ahí, aunque la calificación de México es media, en este momento sus rendimientos están más altos que los de países con calificación similar. Esto es la “oferta” a la que me refiero al principio del artículo. Esta tasa de interés se debe a diferentes elementos macroeconómicos y muy seguramente no durará. Este es bueno momento para aprovechar, amarrando la tasa varios años a través de los Bonos o los Udibonos.
Si eres fan de la historia de México, quizás te interese leer más sobre las deudas del país en los dos siglos pasados aquí y acá. Lo que el inversionista debe saber es que durante el siglo veinte, México suspendió pagos de su deuda en tres ocasiones: 1914, 1928 y 1982, así que ya pasaron cuarenta años desde la última vez que el gobierno dijo “espérame seis meses, ahorita no tengo para pagar”.
México ha cambiado
En estos últimos cuarenta años, la forma en que se maneja la política financiera nacional ha cambiado. Nacional Financiera (Nafin), la entidad emisora de bonos, es supervisada por la CNBV, al igual que los bancos privados, y desde 1986 se rige por una ley distinta que puedes consultar aquí.
El interés que pagan los bonos mexicanos es determinado por la tasa de interés de referencia que emite el Banco de México (Banxico). A su vez, Banxico utiliza las tasas de interés como un instrumento para controlar la inflación, controlar los costos de deuda gubernamental, abaratar los créditos que Banxico ofrece a los bancos comerciales, etc.
¿Y qué personas deciden las tasas de interés dentro de Banxico? Los integrantes de la Junta de Gobierno de Banxico. Para tomar el cargo deben cumplir con ciertos requisitos y tener experiencia y conocimientos en el sector financiero. Son propuestos por el Presidente de la República con la aprobación de la Cámara de Senadores. Sin embargo, una vez que están en su cargo, el Presidente no puede quitarlos. Adicionalmente, los periodos de servicio son de ocho años y escalonados. Esto significa que la junta se integra de miembros elegidos por diferentes Presidentes de la República. Esto salvaguarda la autonomía de la institución y la continuidad de la política monetaria. Adicionalmente, estos plazos permiten que sus miembros adopten decisiones que tengan beneficios en el mediano y largo plazo y no solo en la inmediatez. Lo que quiero decirte, si todavía tienes el trauma de los presidentes que querían “defender el peso como un perro”, es que se acabaron las épocas en que los mandatarios metían la mano directamente en las políticas monetarias. La estructura administrativa y legal del país ya no lo permite. Y las tasas de interés actuales están regidas por cuidadosas decisiones basadas en eventos macroeconómicos y no por caprichos políticos.
Temores infundados
Un chico muy joven le comentó a mi vecina que él no invierte en Cetes porque teme que el presidente se robe su dinero. Puede no gustarte la gestión política actual, pero eso no significa que tu dinero está disponible para que los servidores públicos lo tomen. Cuando inviertes en la plataforma de CetesDirecto, tu dinero está invertido y resguardado en los bonos que adquieres. Se utiliza para los gastos contemplados en el Presupuesto de Egresos de la Federación y tus rendimientos también salen del presupuesto aprobado por la cámara de diputados.
Los bonos gubernamentales son un tema donde convergen las finanzas con la política. Por desgracia, si las finanzas personales son una materia incomprendida, la política dice “quítate que ahí te voy”. Los noticieros tienen como objetivo atraer la atención y entretener, no informar. Y el cerebro está diseñado para ser atraído hacia las noticias negativas. Por lo tanto, ver demasiado el noticiero puede tener efectos negativos en los inversionistas, haciéndolos pesimistas y alejándolos de oportunidades. Mi perfil académico me permite hacer un análisis de la gestión pública actual. En mi opinión, el peor error es que no se ha ampliado y mejorado el servicio profesional de carrera en el país. Pero también veo varios aciertos. Lo que no veo es una gestión con decisiones extremas que lleven al país a la bancarrota. Para reducir la paranoia al invertir, mi recomendación es leer más libros y ver menos noticias.
Sí ha crecido la deuda, pero no a niveles inmanejables. La deuda de México cerrará este año en 49.4% del PIB, de 46.5% que tenía a principios de esta administración. Como referencia, el promedio de los países de la OCDE es de 95% del PIB. La deuda de Canadá, país que mencionamos por su excelente calificación crediticia, tiene una deuda de 106% del PIB. Si esta deuda es improductiva o no, está sujeto a debate. Lo que sí es un hecho a considerar es que la recaudación fiscal se ha fortalecido sin aumentar el IVA o el ISR y esto es bueno.
Finalmente, alguien me preguntaba si las inversiones en CetesDirecto tienen un seguro como el IPAB, y la respuesta es no. CetesDirecto no necesita el IPAB porque tiene el respaldo completo del gobierno mexicano que, como ya vimos, tratará por todos los medios de pagar sus deudas. La plataforma de CetesDirecto fue creada en 2010 por la Secretaría de Hacienda, es operada por Nafin, vigilada por la CNVB y cuenta con el respaldo directo del Gobierno de México.
Conclusión
En conclusión, CetesDirecto es la inversión más segura para los mexicanos. Las leyes y regulaciones en México han cambiado en estos últimos 40 años. La política financiera dejó de ser una marioneta del Presidente en turno y ahora hay más actores que crean contrapesos. Nuestro país no tiene la mejor calificación, pero tampoco la peor. Para un mexicano viviendo con la inflación de México, invertir en un país con calificación AAA significaría un menor riesgo país pero pérdidas casi seguras, debido a que los bonos de otros países con inflación más baja dan bajisimos rendimientos que difícilmente te compensarían por la inflación de tu propio país. Eso significaría una pérdida del poder adquisitivo de tu dinero.
Adelantaré mi siguiente artículo porque me urge decirte cómo aprovechar las ofertas de inversión que no se han visto en veinte años. ¡Y también lo adelantaré para tomarme mi ponchecito sin pendientes!
Mientras tanto, puedes leer mis otros artículos sobre inversiones aquí. O darte un chapuzón en mi archivo con nueve años de artículos sobre finanzas personales aquí.
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