Cameron Norrie se pintó la cara como si fuera a la guerra, cogió su raqueta y saltó a la pista central, donde lo que se encontró fue un tanque. Un tenista con la resistencia de un carro armado, pero con la finura, el desparpajo y el disfrute del artista. Carlos Alcaraz, sin duda el máximo favorito en este Wimbledon, dibujó sus terceras semifinales en Wimbledon con una apabullante victoria ante Norrie (6-2, 6-3 y 6-3). (Foto: EFE)