Los vende notas

Foto: Cuartoscuro

Por Carlos Meraz

Por LinkedIn me contactó un tipo de una agencia de representación artística para ofrecerme notas con su “talento”, el sujeto MM —que para efectos prácticos llamaré Mr. Nobody, ya que su nombre francamente importa un bledo— me pidió mi número de móvil para explicarme mejor por WhatsApp el método de cómo trabaja su compañía con los medios.

Se lo escribí en esa selecta red social y de inmediato me contactó por la popular aplicación de mensajería instantánea sin ni siquiera previamente saber o indagar quién y cómo era yo. Sin preámbulos a bocajarro me soltó una perorata que aquí reproduzco, obviamente sin su permiso, porque como alguna vez lo dije y repetiré las veces que haga falta ante las fuentes informativas: “Soy periodista, no confesor”. Los secretos están reservados exclusivamente para los amigos.

— ¿Te queda 800 pesos por nota?

— ¿De qué temas son? —repliqué en busca de obtener más información para entender por qué a rajatabla me ofrecía dinero.

Sowf news, ya enviamos la nota redactada… Son influencers, actores, emprendedores, música…

— Es mi área. Pero yo nunca, en ya casi 30 años de periodista, he cobrado por publicar de alguien o de algo —contesté mientras mi indignación crecía ante el natural desparpajo de Mr. Nobody por intentar comprarme cuando ni antes ni ahora me he puesto a la venta—.

— Ojalá consideres la gratificación… Creemos que los esfuerzos deben ser recompensados de alguna forma… Para serte sincero tenemos 45 editores de diferentes medios trabajando así, y contentos todos —advirtió—. Mientras yo, con sarcasmo, pensé que Mr. Nobody además de “generoso” tenía tantas consideraciones con mi gremio que mejor debería poner un sindicato, en sus “nobles” afanes de velar por una remuneración más justa a los periodistas.

— Esa cifra lo único que me dice es que yo soy mucho mejor que esos 45 editores juntos… Y mi curriculum me respalda —respondí ya molesto por la comparación—. Incluso consideré decirle: “Hasta en el periodismo hay clases y me incomoda que me integren en un grupo del que me resisto a ser parte”.

— Lo hacemos como tú me indiques —agregó con falsa condescendencia.

— ¿Y quiénes son el top 3 de tu agencia? —pregunté para darme una idea del “talento” de tan “notable” agencia.

— Omar Chaparro y Rob Schneider —destacó.

— Pues yo te los entrevisto y gratis. ¡Eso sí que es un gran negocio para ti! Llámame idealista o lo que quieras, pues aunque no me sobra el dinero, no me vendo ante el mejor postor —concluí no sin antes cuestionarme: ¿Sabrán Chaparro y Schneider la clase de prensa que los sigue?

La charla terminó sin ningún mensaje de su parte. Así que busque la opinión del “mejor RP de este maldito país”, a quien dicho sea de paso admiro y respeto, y mi contemporáneo dijo que al fulano en cuestión no lo conocía, es decir, era un nadie que se ufana comprando pseudoperiodistas, todo un Mr. Nobody.

Lo que hay que leer.