Desarrollan cápsula antisismos en la CDMX

Ciudad de México.- Al estar ubicada en una zona altamente sísmica, la Ciudad de México ha sido devastada en diversas ocasiones por movimientos telúricos que han causado la muerte de miles de personas, las cuales, en su mayoría, han perecido  atrapadas entre los escombros sin la posibilidad de escapar, motivo que orilló al ingeniero Reynaldo Vela Coreño, originario de Tepotzotlán, Estado de México, a diseñar la cápsula k107, dispositivo capaz de salvaguardar la vida de los capitalinos ante un fuerte sismo.

La cápsula tiene un diseño elegante, está fabricada con una aleación de polvo de titanio con acero y no es más alta que un refrigerador; la batería y el alimento que almacena podrían durar hasta un mes.

El dispositivo, de forma oval, cuenta con los recursos para asegurar la supervivencia del usuario, ya que además posee reservas de luz, agua, oxígeno y alimentos por al menos un mes; tiene asientos de piel y un depósito para realizar las necesidades fisiológicas.

La capacidad del dispositivo depende de su diseño, ya que existen unidades individuales, para parejas, para grupos de hasta 30 personas y para niños.

 “En México las estructuras no disipan la energía, por lo que me dediqué a investigar y trabajar con los materiales y el software para que la cápsula soportara fuerzas de cortante, de momento flexionante, de momento torcionante, de tensión y de presión”, indicó Vela.

El dispositivo está conectado a la alerta sísmica y cuenta con su propia alerta de respaldo, la cual es utilizada en Japón para detectar las ondas S en un temblor, las cuales se activan en cuanto empieza el fenómeno.

En cuanto a las provisiones, la cápsula cuenta con alimento a base de amaranto, el cual cuenta con un gran contenido en proteínas, vitaminas, minerales; es ultraligero y el deshecho que genera es mínimo en comparación con otros alimentos. El sistema de agua es suficiente para sobrevivir un mes y tiene un tanque de oxígeno con mascarilla.

Por otro lado, el dispositivo se alimenta con baterías de litio, cuenta con iluminación tipo LED y tiene un sistema GPS con respaldo de una red independiente de 18 satélites, los cuales ayudan a su fácil localización incluso si las telecomunicaciones se ven afectadas.

Con su forma de huevo, la cabina resiste 200 veces más la fuerza que en sus laterales, puede proteger las personas en inundaciones e incendios. Su mantenimiento es sencillo, ya que sólo se necesita cambiar el depósito de agua cada seis meses y el tanque de oxígeno cada 30 meses.

JTR