Uno de los retos más comunes, pero al mismo tiempo más complejos para un líder es asumir la conducción de un equipo que no se ha formado desde cero, sino que ya cuenta con dinámicas definidas, relaciones previas y hasta ‘mañas’. Esta situación, aunque es habitual en el ámbito empresarial, requiere habilidades de adaptación y gestión que van más allá del aspecto técnico (Foto: Pixabay)