Explorando el enigma del 'cronovisor': ¿Una máquina del tiempo en el Vaticano?

El momento de la Creepy

En los rincones más reservados de la ciudad del Vaticano, donde la historia y la fe convergen, se esconde un misterio que intriga a muchos: el cronovisor, una supuesta máquina del tiempo con el cual habrían capturado eventos cruciales del pasado, desde la destrucción de Sodoma y Gomorra hasta la crucifixión de Jesucristo.

El Inventor y sus Declaraciones Reveladoras:

En 1967, el semanario italiano Domenica del Corriere publicó un artículo que dejó a muchos perplejos. Marcello Pellegrino, sacerdote, exorcista y científico, afirmó ser el creador del cronovisor. Según Pellegrino, la máquina utilizaba ondas sonoras y visuales sometidas a las leyes físicas de la materia. En una entrevista, aseguró que, al igual que las partículas se recomponen en su forma inicial, el cronovisor podía acceder a ondas luminosas y sonoras del pasado, reconstruyéndolas en imágenes y sonidos auténticos.

Cronovisor: Esta es la supuesta máquina del tiempo confiscada por el  Vaticano | LOCOMUNDO | OJO

Visiones del Pasado: ¿Realidad o Ficción?

Pellegrino reveló que, durante el proyecto, obtuvo imágenes de eventos históricos trascendentales, incluida la crucifixión de Jesucristo y la destrucción de Sodoma y Gomorra. Aseguró que el papa Pío XII supervisó el proyecto y lo consideró un secreto de Estado. Sin embargo, el pontífice canceló el proyecto, considerándolo peligroso y una amenaza para la libertad humana. Según el sacerdote, el cronovisor fue destruido.

El Misterio Perdura: ¿Se Oculta el Cronovisor en el Vaticano?

A pesar de las afirmaciones de Pellegrino sobre la destrucción del cronovisor, existen teorías que sugieren que la máquina no fue totalmente eliminada y que permanece oculta en la sede del Vaticano. Mientras algunos creen en la autenticidad de las fotografías supuestamente obtenidas por el cronovisor, otros son escépticos y consideran la historia como "solo una trama bien elaborada".

Un Secreto Enterrado con el Tiempo:

Con la muerte del sacerdote Pellegrino y sus colaboradores, el misterio del cronovisor se convirtió en un enigma sin resolver. Las especulaciones sobre la existencia de esta máquina del tiempo persisten, alimentando la imaginación de aquellos que buscan respuestas en las sombras de la historia religiosa.