Agua pasa por mi casa

Foto: @yadithvaldez ·

Por Gerson Gómez

A media tarde del domingo el factor numérico de Uber y Didi se multiplicó por dos. 

En la periferia, las carnes asadas, las celebraciones por revelar el sexo del infante en proceso de nacer y las reuniones familiares ordinarias en curso, iban de mayor a menor.

El centro de Monterrey se vació en relación de minutos. Ni siquiera los oferentes del corredor del arte o los quedantes amorosos vacilaron.

En el Nandas 78, Blanq, conjunto de rockeros de San Pedro Garza García, arropados por sus familiares y amistades de primera línea, como del suplemento Sierra Madre, en la sorpresa del escenario, la brújula de las canciones y un staff de souvenirs.

Los del ejército itinerante, con el equipo de fotoperiodistas, reporteros y videoperiodistas, se apoltronan en el Café Iguana. Airbourne, banda con sonido característico, próximo a AC-DC.

Airbourne es una banda de hard rock originaria de Warrnambool, Victoria, Australia. Conformada por Joel O'Keeffe, Ryan O'Keeffe, Matt 'Harri' Harrison y Justin Street, ya escucharon desde el camerino a sus abridores.

Beben cerveza, Jack Daniels con soda en sus vasos de plástico. Airbourne puede regresar a los festivales, a las presentaciones multitudinarias y a los estudios para grabar material inédito.

Actitud rockera y destructiva. Los técnicos afinaron el equipo. Los requerimientos del show check in.

El domingo, horas muertas entre el sábado y el lunes, para quienes recorrieron los primeros encharcamientos bendecidos por el avión del gobierno del estado. Nubes alimentadas por yoduro de plata. Con agua en las calles, pero seca las llaves domésticas.

El intro con el sonido Ambiental del film Terminator: Ready to Rock, Too Much, Too Young, Too Fast, Back in the Game, Girls in Black, Burnout the Nitro, Boneshaker, Breakin' Outta Hell, Cheap Wine & Cheaper Women, Chewin' the Fat, It's All for Rock 'n' Roll, Raise the Flag, Live It Up, y Runnin' Wild.

Vaya punch. Sensación del rock duro, áspero, descamisado y directo. Airbourne es una grata sorpresa. 

La crónica debió comenzar con otra frase.

Al cruzar por Famosa, en la colonia Cuauhtémoc, en la zona norte, residencial de la San Nicolás de los Garza, el agua llegó hasta el cofre del motor. Lo rebasó. El auto submarino en primera velocidad. Apenas pudo sortear la ola e hizo contacto al chapopote convertido en calle.

En segundos de arrastre al frente no de lado, la experiencia de la fuerza natural del agua en sus cañadas recordó el valor del rock en segundos.

Vivir al máximo. En el top de los Gonzo sin necesidad de alcohol. Nada se compara. Nada lo supera. 

La fila de autos hacinados a lo largo de las avenidas. Los camiones de doble caja y quienes regresamos del barrio antiguo bendecidos por Airbourne.