Pase de salida
Por Gerson Gómez
Usamos ese derecho en las relaciones afectivas. Funciona como determinada fecha. Muchas de las familias modernas acostumbran un día a la semana. El marido o la esposa compensa la claustrofobia del amor.
Jueves o viernes de amigos. Tragos coquetos. Ida al antro con música del recuerdo. Oxígeno puro a la monotonía, arguyen.
En el discurso del embajador Ken Salazar, quien olvida despojarse el sombrero en lugares cerrados como medida de educación, menciona la postura oficial de Washington sobre las modificaciones en puerta sobre el tercer poder mexicano.
El cuarto poder, la prensa, le ha dado vuelo a una conferencia anodina.
Las respuestas presidenciales, en los últimos días de gobierno de Andrés Manuel, mencionó la inédita pausa de relaciones. Es decir, cortamos, pero seguimos siendo. Pase de salida. Vaya con Dios.
Ambas representaciones, Canadá y los Estados Unidos de América, siguen aquí con carta de extrañamiento. El siguiente escalón, en momento de imposibilidad negociadora, es la declarar persona no grata a Ken y a su homólogo.
Expulsar del país al sombrerudo oposicionista. Esperar la llegada del siguiente presidente mexicano y del estadunidense.
Andrés tiene razón. Deberemos hacer una exposición de motivos sobre el consumo de narcóticos. La venta de armas al sur de la frontera. Nosotros ponemos la cosecha de sangre para sus narices. Señor Salazar debe explicar los caminos por donde llega la poderosa asociación armamentista. Son los dólares blanqueados por ustedes. Preocuparse por las leyes mexicanas suena a melodía desafinada. Ayude a los homeless y al ejercito de zombies en los downtowns. Mañana será muy tarde.