Entrometido en apoyo a los colegas abogados de México

Por Mike Volta

La impartición de Justicia en la Ciudad de México, a cargo de su Tribunal Superior de Justicia, se encuentra hoy ante quizá el peor de sus afrentas.

Con una cantidad impresionante de juicios, acumulados en los años 2020 y 2021 en razón de la pandemia, un presupuesto que de por si fue insuficiente en años anteriores, y con terribles inercias y corruptelas, ha llegado al punto de lo insostenible.

Durante muchos años, los abogados litigantes hemos tenido que reinventarnos ante las terribles ideas de las autoridades jurisdiccionales para su organización interna, la gran demanda de procedimientos, juicios de oralidad, reformas internas, uso precario de nuevas tecnologías, la insuficiencia de recursos y de personal capacitado ha hecho que por años sea un verdadero viacrucis el seguimiento de un juicio.

Día con día, el impulso procesal de los litigantes y pasantes consiste es estar empujando el procedimiento en todas sus etapas, teniendo que adaptarse a los caprichos de jueces, secretarios de acuerdos, actuarios, archivistas, mecanógrafas, conciliadores, comisarios etc.

Desde la presentación de una demanda hay que acudir y verificar que se acuerde pronto, si ésta tiene una prevención se cuenta con tres días para corregirla o desahogarla para que exista admisión; pero si ese día sale el acuerdo, no vayas temprano porque no estará firmado y no lo podrás ver, a menos que pagues un servicio que se llama SICOR que te permitirá enterarte que hay una prevención, pero no sabrás en qué consiste hasta que acudas al juzgado a ver el expediente y saber de qué se trata, claro en un día que ese juzgado labore a puerta abierta, ya que por razones de COVID-19 laboran un día sí y otro no; que le llaman a “puerta cerrada”.

Si tu demanda fue admitida, tienes que gestionar que se le turne al funcionari@ actuari@ (notificador o ejecutor) para que con este procedas a hacer cita para notificar al demandado o hacer una diligencia presencial; un embargo, por ejemplo. 

Ahhhhh, pero antes tienes que gestionar tu cédula de notificación con personal del juzgado, alguien que SIEMPRE tiene un chingo de trabajo, pero que se da el tiempo para platicar con sus compañeros veinte minutos antes de atenderte y cuidado y le reclames porque corres el riesgo de que tu cédula esté muy tarde, o que esté incorrecta, lo que curiosamente ocurre muy seguido.

Tanto ves a estos funcionarios que se vuelven conocidos tuyos y como tales ya se toman la confianza de decirte: “qué crees amigo no te lo tuve, pero vente el jueves seguro”, cuando ya llevabas lunes, martes y miércoles “seguros”.

Si tu cédula está bien, pasas al siguiente nivel que es el actuario. 

Ahí hay que estar muy atentos porque sus majestades los actuarios son como seres extraterrestres o cometas que sólo acuden al juzgado en horas precisas, en la mañana o en la tarde y para hacer esas citas, te formarás en una fila de gente como tú, que ya tuvo que chutarse al funcionario anterior un par de semanas. 

Otro par de semanas que como mínimo deberás esperar ya que la agenda del actuario no tendrá fecha antes, bueno quizá sí, si llegas al precio y la suerte de que le hayan “cancelado”… ahhh pero antes debes pasar por él a su casa en Calzada de Tlalpan y esperarlo a que termine de desayunar para después escuchar una letanía de peripecias que lo convierten en el máximo héroe del TSJCDMX para que le aplaudas.

Ah, pero cuidado porque hay algunos que te dicen que ellos lo hacen solitos y no lo hacen o lo hacen mal y ya perdiste otro mes. 

Hay tantas y tantas cuestiones en el submundo de los tribunales en la Ciudad de México qué hay múltiples historias y anécdotas más, que llevan al mismo punto de que los abogados y pasantes deben estar como cuchillo de palo en los juzgados para que se hagan las cosas.

Y eso que no he hablado de secretarios de acuerdos y jueces prepotentes que ignoran la vocación de servicio y aprovechan cualquier ocasión para humillar incluso al usuario que incluso ve en ellos a una parte contraria más y no a un imparcial impartidor de justicia. 

Pero ahora en aras de obtener una mejor organización, el grab consejo de la judicatura de la Ciudad de México, que es un órgano que regula la actividad administrativa del poder judicial en la Ciudad de México, preocupado por esta situación; emitió una circular CJCDMX 06/2022 de fecha 9 de febrero del 2022, la cual tiene como efecto que NI LOS ABOGADOS NI LOS PARTICULARES, puedan acceder de manera libre y espontánea a las sedes de los tribunales de la Ciudad de México a realizar sus trámites o darle seguimiento a sus juicios, ya que se supone que “ellos lo harán” y te estarán condicionando a sacar una cita para que como usuario o abogado puedas acceder a dichos juzgados, una cita que podrías obtenerla en dos semanas, en un mes o simplemente no obtenerla, el sistema funciona así… bueno más bien no funciona. 

Y muchos abogados consideramos que ésta circular atenta contra nuestra administración de justicia. 

De llevarse a cabo esta circular, NINGUNA PERSONA PARTICULAR O ABOGADO, podrá darle seguimiento a los juicios de manera libre, no podrá desahogar sus términos o requerimientos de manera libre, no podrá ni ver su expediente para consulta de manera libre, y TODOS dependeremos de un sistema de citas que ya hemos probado que NO FUNCIONA, ESTA SATURADO, NO RESPONDE, ES INEFICIENTE, DA CITAS MUY LEJANAS, SON INCAPACES LOS QUE LAS MANEJAN.

Los tiempos de los juicios se verán aun radicalmente más afectados que en la pandemia, y se tardarán más tiempo en desahogarse las pruebas y emitirse las resoluciones. 

¿Entonces ahora los abogados particulares se deberán manifestar y cerrar las calles, porque es la única forma eficiente de protestar?

 Como ya lo mencioné, como administración de justicia es muy lenta, esta medida se supone que es para dar celeridad y seguridad y está haciendo todo lo contrario.

Es como dejar el banco de sangre en manos de Drácula.

Desafortunadamente hay también la ineptitud e indiferencia de muchos de sus trabajadores, quienes además están mal pagados; no es sorpresa que en múltiples ocasiones hagan paros para protestar por violaciones a sus derechos laborales; afectando nuevamente a los usuarios, pero ellos no son culpables. 

Y aun así, salvo honrosas excepciones, muchas veces son INEFICIENTES, por no decir ”flojos” y como litigantes y usuarios particulares hemos tenido que aguantar frases  como:

“VENGA MAÑANA LICENCIADO, TENGO MUCHO TRABAJO HOY”
“DÉJEME PARA LAS COPIAS Y SE LO TENGO EN UNA SEMANA”, “ES QUE NO FIRMO EL JUEZ”, “ESTA PARA CORRECCIÓN” “ES QUE ESE DÍA NO VENGO LIC”
“NO ENCONTRAMOS SU EXPEDIENTE, DÉSE UNA VUELTA MÁS TARDE”
“POR LA CARGA DE TRABAJO LE DAMOS SU AUDIENCIA EN MAS DE TRES MESES”
“VENGA A SACAR CITA CON EL NOTIFICADOR Y DÉJELE DINERO A PARTE DE LLEVARLO A HACER SU TRABAJO”, “YA SE QUE ES BOLETÍN  DE HOY PERO PASÓ AL ACUERDO”

Ahora, entonces habrá manifestación de ABOGADOS, luchando por el bien común de todos los justiciables, porque este “sistema de citas” que hoy se quiere imponer de manera completamente arbitraria y contraria a nuestra constitución en nuestra Ciudad, seguramente replicará en Estados de la República y juzgados del país. 

Abogados a protestar; han liberado al KRAKEN!! 

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Importante: El texto es a juicio personal del autor.