Por Mike Volta
Sin precedente histórico se ha realizado un aumento del 20% a los salarios mínimos generales en la zona centro de México.
De 102.68 a 123.22 pesos diarios por día de trabajo.
Efectivamente, y después de diversas presiones en la comisión correspondiente, el gobierno de la 4T se anota un logro importante, pero que es necesario analizar, ya que los salarios en las empresas, generalmente no observan estos comportamientos, es importante dejar claro que no significa, que los salarios contractuales deban incrementarse en la misma cantidad, siendo que estos son superiores al mínimo general decretado; sin embargo esta situación puede generar un efecto preocupante en las empresas y patrones micros, pequeños y medianos, que pagan y se rigen con la normativa del salario mínimo, es decir que enfrentarán situaciones muy complejas para poder incrementar los salarios mínimos en estos porcentajes sin afectar sensiblemente su planta productiva, puede ser previsible que muchos optarán por el cese de un número importante de trabajadores en estas circunstancias, para continuar con el cumplimiento de las cargas sociales que representa para un patrón el pago de estos salarios a un número importante de trabajadores.
Y esto encima de tener a unos inspectores estadounidenses vigilando el cumplimiento de la normatividad laboral.
También puede considerarse la posibilidad real del aumento considerable del trabajo informal, máxime que se espera un mayor control de los ingresos y egresos en el próximo año, dadas las disposiciones fiscales bancarias que se antojan complicadas para la distribución de recursos.
En lugar de fomentar la bancarización y el ahorro habrá una mayor cantidad de efectivo y esto además de consecuencias inflacionarias con lleva una inseguridad muy sensible, dado incluso que no serán penados los robos de cantidades menores a 50,000. Así que díganme ustedes, estimados lectores, si esto además de fomentar la venta indiscriminada de colchones blindados... ¿no va a liberar al Kraken?
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