Por Carlos Meraz
El visionario escritor estadounidense de ciencia ficción Ray Bradbury sentenció: “No estaba prediciendo el futuro, estaba intentando prevenirlo” y es que el autor de Crónicas marcianas y de la novela distópica Fahrenheit 451 vaticinó que el futuro no es algo tan lejano e incluso ese viaje ya empezó desde hoy.
La fascinación por los viajes espaciales y la ciencia ficción también es parte de la biografía de Ricardo Flores, mejor conocido en el rock mexicano como Abulón, la voz y teclados de la banda Víctimas del Dr. Cerebro, así como de Photnoshop, Automáticos y Six Dollar Million Weirdo, quien desde niño escribió un cómic inspirado en la banda francesa Los Androides, que retomó en su cinta en homenaje al ocaso de la década de los setenta.
“El tráiler saldrá en 2023 y su sinopsis sería la de una historia de un viaje espacial, como 'De la Tierra a la Luna', la novela de Julio Verne o del filme de Georges Méliès. El subtítulo será Una odisea disco. Incluso espero poder incluir algunos temas de Los Androides dentro de la música original.
“Ya la termine de rodar y en ella salen leyendas del doblaje que ponen voz a los personajes, pues los primeros 20 minutos son de actores y ya después son títeres y disfraces. De una cosa sí estoy seguro y es que en 30 años será una película de culto”, advirtió.
DE CIUDAD NEZA AL INFINITO Y MÁS ALLÁ
Actualmente, Abulón promociona su nuevo sencillo en solitario Ghost love, regido bajo el estilo que él denomina como “shock rock” y lanzó su sello discográfico Andrógino Récords.
El tema será parte de su próximo álbum Abu!, que como artista emergente surgido de Nezahualcóyotl lanzará en noviembre próximo.
“Cuando Las Víctimas éramos parte de EMI Capitol, que en paz descanse (en alusión a su fusión con Universal Music) nos teníamos que esperar a que salieran los sencillos de Mijares o Paulina Rubio para que nos promocionaran, y ahora nosotros financiamos nuestros proyectos.
“Es una rola muy personal porque mi instrumento es el sintetizador y tiene ese sonido. Además posee una vibra de nostalgia ochentera, que se logró gracias a tres sintetizadores: dos Roland y un Moog”, concluyó.
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