Astrid Rondero y Fernanda Valadez vuelven nominadas a los Ariel

Las directoras mexicanas Astrid Rondero y Fernanda Valadez, recientemente nominadas al Ariel por su película 'Sujo' (2024), aseguran que en México "lo que nos falta es sentarnos a poder observar", por lo que con su filme buscan crear un espacio para debatir el dolor detrás del reclutamiento de menores por el crimen organizado.
“La ficción y el cine te permiten un espacio seguro en el que observar lo que sucede en México que de otra manera no podemos hacer”, sostiene Rondero en entrevista con EFE por sus recientes 13 nominaciones en los Ariel, entre las que se encuentran categorías como mejor película, director y guión original.
Para las cineastas, el descubrimiento del Rancho de Izaguirre en Jalisco, reconocido por el Gobierno de México como un centro de adiestramiento del narcotráfico, es un ejemplo sobre las historias que no se pueden obviar y que deben llegar a los ciudadanos en otros formatos, como el cine.
“Estamos muy desensibilizados y acostumbrados a las cifras y estadísticas. Vemos una nota roja y un cuerpo tirado en el piso, una persona, un hombre joven que probablemente no pasa ni de los 25 años y falta preguntarte quién hubo alrededor y qué hubo detrás para que un joven concluya su vida de esa manera tan violenta”, desarrolla Valadez de 44 años.
Investigaciones del periodista cualiacanense (norte) Javier Valdez, asesinado en 2017 en el estado de Sinaloa, que todavía sigue en disputa tras la detención del narcotraficante Ismael ‘Mayo’ Zambada, fueron fuente de inspiración para las artistas en su historia sobre un menor que huye del reclutamiento forzado del norte para llegar a la capital del país y poder estudiar y tener una vida mejor.
“Es un país tan complejo, que tiene estos contrastes y contradicciones, y es tan cierto que hay una generación de jóvenes que son reclutados de una manera forzosa o aparentemente forzosa, porque el reclutamiento por seducción es también forzoso, sucede en un espacio de completa falta de posibilidades”, comenta Valadez.
Cine de contrapunto
Aunque México es uno de los países del mundo donde se ve más cine proyectado en salas, las directoras tienen claro que historias como las suyas pertenecen a una menor resistencia frente a las películas de superhéroes o 'remakes' de Disney, cintas con poco “contrapeso ideológico” como el de ‘Sujo’.
“El cine en México está perdiendo innovación, es una realidad. Sin embargo, es un arte que ven miles de personas, incluso en una distribución acotada como la nuestra (...) Hay una resistencia para hablar de estos temas. No diría una censura, pero sí una resistencia”, argumenta Valadez.
Además, según apunta Rondero, a pesar de haber expuesto en casi 400 salas en los 32 estados del país, todavía hay muchas realidades diferentes a las de las grandes ciudades más acostumbradas al debate de esta cintas, poblaciones más remotas e incluso verdaderamente afectadas por la violencia que no quieren ver este tipo de cine.
“Cada vez que vamos a una ciudad más pequeña dentro de México nos dicen, es que ya no quiero ver películas de nuestra población, del narcotráfico o nos preguntan mucho por qué seguimos hablando de la violencia”, afirma.
Sin embargo, las dos artistas recalcan que la violencia no es un fenómeno que haya pasado ni “una tormenta que llama y a la que no damos la vuelta”, sino que es su motivación para seguir nutriendo el séptimo arte.
“(La violencia) sigue creciendo y complejizándose. Es por eso que nosotras tratamos de cuestionarnos. No se trata de dar respuestas, sino de levantar preguntas”, senten
cia Rondero.

