Bad Bunny inaugura espacio inmersivo navideño en San Juan con la iniciativa 'Bonita Tradición'
San Juan, (EFE).- La Fundación Good Bunny, liderada por el artista puertorriqueño Bad Bunny, inauguró en San Juan una experiencia inmersiva dedicada a la cultura navideña de Puerto Rico. El espacio, parte de la iniciativa 'Bonita Tradición', incorpora música tradicional, actividades artísticas y elementos interactivos pensados para las familias y los más pequeños. Según explicó Camila Vega, coordinadora de desarrollo, la intención es que los visitantes recorran la esencia cultural de la isla y los niños puedan llevarse parte de esa tradición a sus hogares.
Un recorrido interactivo
La experiencia recibe a los asistentes con ilustraciones de instrumentos emblemáticos como el cuatro puertorriqueño y las congas. El recorrido incluye salas con pinceles suspendidos, teléfonos para hablar simbólicamente con los tres Reyes Magos y estaciones de dibujo. Vega destacó que el evento ha evolucionado para ser más participativo y reafirmó que, como cada año, se entregarán regalos a niños de hogares con menos recursos, incluyendo instrumentos, implementos deportivos y materiales artísticos.
Arte creado por jóvenes
Parte del espacio exhibe dibujos realizados por los participantes del campamento “Un Verano Contigo”, según detalló Ilaisa Ramos, integrante del equipo del evento. La joven colaboradora Alondra Nicole, de 19 años, resaltó la importancia de la Navidad en Puerto Rico, celebrada durante varios meses, y explicó que las actividades permiten a los niños personalizar cajitas para los Reyes Magos y comunicarse con Baltasar, Gaspar y Melchor mediante teléfonos especiales.
Compromiso con la niñez
La Fundación Good Bunny, fundada en 2018, mantiene su misión de apoyar a niños y jóvenes de recursos limitados mediante programas de música, arte y deporte. A lo largo de los años ha impulsado iniciativas como el campamento “Un Verano Contigo”, clínicas deportivas y la entrega de regalos “Bonita Tradición”, reafirmando su compromiso con el desarrollo y los sueños de cientos de participantes en Puerto Rico.
