Por Carlos Meraz
El escritor francés Henri Beyle, mejor conocido por su seudónimo Stendhal, sentenció: “Con las pasiones uno no se aburre jamás; sin ellas, se idiotiza”. En su natal Chocó, uno de los departamentos de Colombia, Edison Martínez, mejor conocido como Donkirap, creció entre la pobreza y la violencia, siendo un niño carilleno con dos pasiones: la pintura en óleo y la música urbana, que a la postre lo salvaron de la muerte y/o de la cárcel, destinos que marcaron a muchos de sus amigos de la infancia.
“Desde pequeño me gustó la música y además era pntor, y como era un niño cachetón, como Quico (el personaje de la serie El Chavo del 8) mi abuelo me decía Donki de cariño y luego le agregué el rap por ser el género musical con el que empecé.
“Hoy todos mis amigos fueron asesinados o están en prisión. Yo trato de dignificar a mi barrio con mi carrera musical”, explicó Donkirap.
SUEÑA CON THALÍA Y TAMBIÉN CON NODAL
Tras el éxito global de su anterior sencillo Estamos melos, que lo llevó hasta Japón, actualmente el cantante colombiano promociona su nuevo single Noche loca, con Zion y Lennox.
Incluso Donkirap contempla una visita al país para el próximo año, ya que según las descargas y mediciones de Noche loca, aquí es donde más se escucha la canción.
“Nació un día en el estudio. Queríamos hacer un tema movido que prendiera el mood de quien la escuchara pero que, a su vez, se convirtiera en una canción que uno pudiera cantarle a la persona con la que se desea pasar una noche de desenfreno. Desde que la hicimos sabíamos que teníamos un hit y aunque estaba planeado que saliera en un álbum de Zion y Lennox, ellos generosamente me la cedieron.
“Donde más ha pegado es en México, Estados Unidos, Perú y Chile. Me encanta México, me fascinan sus telenovelas, como María la del Barrio y Marimar, soy fan de Thalía, amo su música, como también la de Christian Nodal. Sería un sueño grabar con ellos”, confesó.
Su próximo sencillo se titulará Un fin de semana contigo, que lanzará con algunos artistas de Puerto Rico, capital global del reguetón.
“La música urbana es pegajosa, chiclosa y muy moldeable, que cobra fuerza cuando se fusiona con ritmos locales como la salsa, el vallenato o las rancheras”, concluyó.
