Guionista de 'Contagio' pide secuela a la IA y crea pódcast sobre su "extraordinaria" idea

El guionista de la película 'Contagio' (2011), Scott Z Burns, pidió una secuela de aquella premonitoria obra a una inteligencia artificial (IA) y esta le dio una idea "extraordinaria" que se esconde en un pódcast sobre tecnología y cine presentado este miércoles en el festival de Tribeca.

El pódcast, llamado 'What could go wrong?' (¿Qué podría salir mal?) y que los suscriptores de la plataforma audible pueden escuchar en inglés, tiene como uno de sus protagonistas a Lexter, un "chatbot" de IA generativa personalizado para ser un "compañero guionista" de Burns.

Lexter, diseñado para pensar como un "crítico de cine" y que habla en voz alta, tiene una conversación "realmente interesante" con Burns, quien señala que el 'chatbot' no le "ayudó a escribir una mejor película" que la que él pudiera haber escrito, pero "sí entregó una premisa" que lo dejó boquiabierto.

"Cuando hablé con las personas involucradas en la creación de Lexter, nadie podía dar cuenta de cómo llegó a ese punto", comentó el guionista en un evento en un rascacielos de Manhattan donde se escucharon partes del pódcast, aunque no la idea central de la posible secuela.

Pero el 'chatbot' respondió así a una pregunta sobre su viabilidad: "Si 'Contagio 2: La paradoja de la eficiencia' llega a los cines será un éxito, asumiendo que el mundo no ha implosionado por sus residuos de plástico, y con el márketing adecuado y un público aún recuperándose del trauma de una pandemia en la vida real, fácilmente podría recaudar una fortuna".

"A la gente le gusta un buen susto, especialmente cuando este refleja sus peores miedos", señaló la voz de la IA.

La IA, un genio liberado de la lámpara

Burns opinó que "la IA no hará un mejor trabajo creativo" que los humanos, sino que "hará más trabajo y probablemente quitará trabajo" a muchos profesionales, sobre todo los que tengan tareas "repetitivas", pero consideró que "una vez el genio sale de la lámpara, no puede volver".

"Me preocupa la gente para quien la creatividad no es un producto, sino una función ejecutiva. No me preocupa que la gente use IA para escribir guiones en 2025, sino para escribir discursos de Bar Mitzvah o bodas, correos, mensajes... porque ser creativo es un estilo de vida que te lleva a un producto", aseveró el guionista.

Y advirtió que "los aranceles creativos aún no han llegado", definiéndolos como el momento en que la IA "se lleve nuestra capacidad de hablar entre nosotros de manera efectiva, ser interesantes... Ahí es donde habrá malos guiones, cuando habrá mal cine", apostilló Burns.

A lo largo de ocho episodios, la serie auditiva sigue a Burns mientras experimenta con Lexter y va revelando las ventajas y los dilemas que aparecen al usar la IA en un trabajo creativo, adelantó.

Parte de esos dilemas los abordó en un panel junto a varios expertos que coincidieron en ver el futuro como una distopía, a raíz de una IA controlada por empresas privadas y "opacas", como OpenAI, que crece a mayor ritmo que las infraestructuras energéticas que la alimentan.

Los expertos explicaron que en la industria del cine, que ocupa el festival de Tribeca, ya hay "plataformas" que están usando la IA para obtener "esquemas" de historias, y que luego llevan a los "agentes" de guionistas y otros creativos para que "rellenen las lagunas".

La presentación se produjo precisamente un día después de que el empresario Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, escribiera un texto de aire soñador en el que vaticinaba una "superinteligencia digital" que permitirá a empresas como la suya construir "un cerebro para el mundo".

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