José Riaza y 'El Mastuerzo', juntos se van a... cantar por la vida

Foto: Especial

Por Carlos Meraz

Octavio Paz escribió en El laberinto de la soledad, de 1950, su obra más celebrada y que a la postre le valió el Nobel de Literatura: “Nuestra vida es un diario aprendizaje de la muerte”.

En aquel ensayo indispensable para entender la idiosincrasia del mexicano se describe la chingada como la madre ultrajada en un pasado marcado por la violación histórica, que a la vez también es un término para ayudar a cierto tipo de gente a encontrar su camino correcto.

Por eso el ancestral término tachado injustamente de simple grosería es inspiración para dar nombre a la gira de dos personajes —el español José Riaza y el mexicano Francisco Barrios El Mastuerzo— diametralmente opuestos que, unidos por la empatía, admiración mutua y una incipiente amistad, se aventuran a recorrer el país con A la chingada tour.

“Es una gira de conciertos de dos tipos que se encontraron, hubo empatía y se armó un tour para celebrar y vivir la vida, escupiendo canciones y no panfletos, pues somos juglares musicales no activistas políticos. 

“Aunque sí queremos cambiar el mundo, que la chingada sea un lugar paradisiaco, un espacio milagroso donde no existe la desigualdad y la muerte es un premio, no un castigo”, advirtió El Mastuerzo

EL MENSAJE EN LA BOTELLA

La gira del madrileño de 43 años y del fundador de la desaparecida banda Botellita de Jerez, de 65, iniciará este viernes en Ciudad Sahagún, Hidalgo, y hasta ahora podría concluir tentativamente el 8 de octubre en Metepec, Estado de México.

Según Riaza, el show incluirá el repertorio de Mastuerzo, con sus composiciones para Botellita de Jerez (Luna misteriosa, El ropavejero, El laberinto de la soledad y Niña de mis ojos), así como sus temas en solitario; mientras que de su parte contendrá su discografía solista y con su otrora grupo Tragicomi-K, además de dos versiones a temas feministas, como La muñeca fea y Woman is the nigger of the world, ésta última original de John Lennon y Yoko Ono.

“Es una gira interminable, así nos la planteamos, pues es presentar la riqueza de propuestas y miradas mutuas, tan diferentes y empáticas, donde ese término, analizado con precisión quirúrgica por Octavio Paz, además de referirse al hartazgo y las mentadas también es alusivo a la concordia y la hermandad”,  precisó.

Al final y parafraseando de nuevo a Paz, el viejo adagio popular advierte: “Es mejor que un amigo te diga ‘hijo de la chingada’, a que un hijo de la chingada te diga ‘amigo’”.