Los Ángeles.- La familia de la actriz Naya Rivera, de origen puertorriqueño y una de las caras más reconocidas de la serie de televisión “Glee”, recordó este jueves el legado de la artista en el primer aniversario de su trágica muerte en California.
La actriz desapareció el 8 de julio de 2020 tras caer al agua en un lago cercano a Los Ángeles donde estaba navegando con su pequeño hijo, en ese entonces de 4 años.
El cuerpo de Rivera fue encontrado tras cinco días de búsqueda en el Lago Piru, donde la actriz acostumbraba alquilar una embarcación de recreo para pasear con su hijo, Josey Hollis Dorsey.
Yolanda Previtire, la madre de Rivera, dijo este jueves al programa televisivo Good Morning America que “no hay palabras para describir lo que la familia ha pasado” en este año.
“A veces tenemos miedo de que el dolor sea tan intenso que tememos por nosotros mismos, porque esto es difícil”, declaró conmovida.
Previtire explicó que la última vez que habló con su hija fue en una videollamada el día de la tragedia cuando Rivera ya estaba en la embarcación. “El sol le besaba la cara y ella era simplemente hermosa”, recordó.
Cuando la embarcación de recreo no regresó esa tarde, un segundo barco salió a buscarla y localizó al menor solo y dormido sobre el bote con un chaleco salvavidas.
La madre de Rivera recordó que habló con su hija sobre cómo el agua se estaba volviendo “agitada”. Más tarde ese mismo día, dos detectives la alertaron de la desaparición de la actriz.
Según el informe de la Policía, Rivera y Josey estuvieron nadando. Pero poco después ella le dijo a su hijo que regresara al bote, ayudándolo a subir a la embarcación. El niño después escuchó a su mamá gritar pidiendo ayuda y luego ella “desapareció en el agua”.
Las autoridades hallaron el cuerpo de Rivera el 13 de julio.
Previtire declaró que haber encontrado a su hija fue "un alivio, en cierto modo”, y que siente la presencia de ella todos los días y que esto es lo que le ayuda a comenzar cada día.
El médico forense determinó la muerte de Rivera como accidental, y no se encontraron rastros de alcohol o drogas en su sangre.
