Por Carlos Meraz
El padre del psicoanálisis, el austriaco de origen judío Sigmund Freud, sentenció: “Existen dos maneras de ser feliz en la vida: una es hacerse el idiota y la otra serlo”.
Así que cuando irrumpa la tristeza, plasmada en una pena amorosa, quizá la manera más inteligente o sana de dejarla atrás es padecerla, enfrentarla y asumirla, ya que la vida es demasiado corta para tomársela tan en serio, como lo propone el sentimental pop de diván del músico chileno Landabur.
Ese proceso de ruptura, añoranza y soledad ante la ausencia del ser amado fue es el leitmotiv del también psicólogo de profesión para su terapéutico y conceptual EP, Duelo, con cinco canciones con sus respectivos videoclips y, sobre todo, cinco fases psicológicas basadas en el libro Sobre el duelo y el dolor, de la psiquiatra suizo estadounidense Elisabeth Klüber-Ross.
“Los temas en su respectivo orden son Si te contará yo, con la fase uno, la negación; La ira, fase dos, la ira; Quisiera, fase tres, la negación; Ausencia, fase cuatro, la depresión, y Sincronía universal, fase cinco, con la aceptación”, explicó el cantautor de 35 años radicado desde hace un lustro en la Ciudad de México.
EN TERAPIA MUSICAL
Para el estreno de su ambicioso disco, Landabur o Landa para los amigos, recientemente estrenó el video de Sincronía universal, single que celebra la sanación del duelo, tras superar dolencias del pasado.
“Es un disco para llorar y sanar, tal cual, incluso hasta le hice su hastag. Es la primera vez que integró mi carrera de psicólogo en la música, de una forma natural y ajena a tecnicismos, como terapia para superar un duelo personal, pues lo peor que se le puede hacer al cuerpo y a la mente es fingir o negar su existencia.
“Es mi forma de conectar humanamente con la gente, pues de eso trata tanto la psicología como la música. La gira se llamará El diván del duelo, con un show teatral y acústico para finales de agosto en el Cine Tonalá y luego se hará otro con full band para noviembre en la CDMX, además del lanzamiento de otro EP acústico con reversiones del Duelo para Spotify y YouTube”, adelantó.
Sabedor de que la música es mucho más que sonidos alternados armoniosamente con silencios, Landabur lo tiene bien claro: todavía hay gente que prefiere que le sacudan la cabeza y no sólo los pies.
