Lucía Humarán: la artista que se niega a ser encasillada y apuesta por transformar la industria
Ciudad de México.- Bailarina, actriz, coreógrafa y docente, Lucía Humarán vive el arte como un juego expansivo guiado por la curiosidad, la artista mexicana habló sobre su debut en cine, su visión para el futuro de la industria y la importancia de reinventarse sin miedo a romper etiquetas.
“Si no tienes ahí como superlatente tu curiosidad, es muy probable que ese fuego de la pasión se acabe”, afirma.
Convencida de que la diversidad de herramientas creativas es su mayor fortaleza. Desde niña, transitó por karate, gimnasia, piano y canto, hasta construir lo que ella llama su “cajita de juguetes” artísticos.
“La industria a veces busca encasillarte... eres coreógrafa y ya, pero entre más multipotencia eres, es mucho más grande.”
Del teatro a la gran pantalla
Aunque su carrera artística comenzó en el teatro y la danza, su enfoque actual está en la actuación. Su debut en la pantalla grande llegó con Mi Reyes contra Godínez 3, experiencia que describe como un “home run”. El rodaje le dejó amistades, retos y una inesperada oportunidad de brillar:
“Mi personaje no tenía diálogos, pero improvisando surgió una historia paralela. Fue un reto y un regalo.”
Formada en instituciones como Casa Azul y Espacio Actoral, Lucía asegura que la transición del escenario a la cámara fue natural gracias a su experiencia creando contenido audiovisual.
“Amatista”: un proyecto para unir artistas
Más allá de su carrera personal, Lucía impulsa Amatista, un podcast que busca conectar comunidades artísticas en México y Latinoamérica. “Amatista es lo que une a todo”, dice. Su objetivo es visibilizar talento, generar oportunidades y elevar la calidad del contenido cultural.
“La audiencia merece calidad, mensajes profundos y vulnerables. Hay que romper la idea de que solo funciona lo comercial.”
Su llamado es claro: artistas liderando, producciones ambiciosas y figuras de poder con sensibilidad artística.
Un salto al vacío creativo
Actualmente, Lucía vive una pausa profesional que llama “un salto al vacío”. Continúa con sus clases y presentaciones como bailarina y coreógrafa, pero tiene la mira puesta en proyectos actorales para 2026.
En un rápido cuestionario, confiesa que prefiere el estilo Hills a la danza urbana, sueña con protagonizar una serie o película y define su esencia en una palabra: “Intensidad”. Entre “Mi Rey” y “Godín”, se declara orgullosamente Godín.
“La lección más grande que me ha dejado el arte es conocerme a mí misma, y eso es fundamental para cualquier faceta de la vida.”
Lucía Humarán es una voz fresca y decidida en el panorama artístico, capaz de cruzar fronteras creativas y de tender puentes entre disciplinas. Su mensaje es tan claro como su presencia en escena: el arte es juego, reinvención y entrega total.