Por Gibran Carrasco
Dejó su pueblo –como ella le llama– a la edad de 18 años para ir a buscar, no tanto el clásico “sueño americano”, más bien, un futuro como siempre lo visualizó, realizar una carrera en la danza sin importar el sacrificio mental y espiritual que esto conllevaría.
Nancy Rivera lo decidió. Con la bendición y apoyo de su madre, partió de Autlán de Navarro, Jalisco hacia Los Angeles, California, para darle vuelo a su pasión y estudiar en el Cal State Long Beach en Danza y Coreografía, contando con la fortaleza de sus raíces, tradiciones y su familia.
“Siempre es más difícil sobresalir cuando uno es mexicano, yo lo he sentido mucho en mi trayecto. Cuando me fui a Estados Unidos yo estaba súper verde en el baile, no sabía mucho, sabía lo que me habían enseñado en el pueblo, pero nunca fui a la ciudad, nunca fui ni a Guadalajara ni al DF a capacitarme. Me fui directamente a Los Angeles por razones que se dieron en la vida y fue como un shock, pero fueron como esas ganas de quiero lograrlo”, recordó Nancy.
Picando piedra
Desde cero, con sacrificio y la convicción de “explorar la vida”, Rivera narró cómo algunos de sus proyectos fueron desestimados durante su carrera universitaria y cómo fue adaptando su creatividad en otras latitudes.
“En la universidad nunca me elegían para nada. Me decían ‘mejor dedícate a ser coreógrafa porque no eres buena bailarina… La escuela a la que fui era como medio racista. Todo lo que yo hacía era como de un ‘pero’ y comencé a dirigir videos para enseñarle a mi mamá que estaba haciendo algo en Los Angeles, porque traía mucha presión familiar”, señaló.
Fue cuando Nancy incursionó en la dirección creativa de cortometrajes, el más reciente de ellos "Ni de aquí, ni de allá", fue presentado en tres festivales, LA Dance Short Film festival, Knowbox Dance Film Festival y Dan.cin.fest en Francia, este año estuvo en una gira internacional.
“Mi forma de conectar con el arte, era haciendo historias, coreografías abstractas, con hip hop contemporáneo. Con ‘Ni de aquí, ni de allá’ me sentí conectada, es como cuando los mexicanos-americanos no se sienten ni de México ni de Estados Unidos, no sólo ellos sino todos los que vienen de migrantes a otro país”, destacó.
Sus pasos en escenarios
La bailarina mexicana trabajará con el cantante y productor estadounidense Nicky Jam, además de contar con participaciones con el puertorriqueño Don Omar, con quien se estará presentando en Rosarito, Baja California en el festival Baja Beach.
