- El director británico Oliver Park trae un mal milenario del judaísmo a las salas de cine
Por Luis Soriano
Los exorcismos en el cine se han plasmado de diferentes formas, desde una niña que vomita sopa verde a un sacerdote, hasta Gabriele Amorth –exorcista italiano en la diócesis del Vaticano– siendo objeto de una posesión que pondría en juego el papel de la Iglesia en el mundo.
Aunque, en cada adaptación del mal en la Tierra o exorcismo de la pantalla grande, el vencedor siempre termina siendo el enviado de Dios, el director británico Oliver Park –A Night of Horror: Nightmare Radio (2019)– optó por adentrarse en una religión alejada del catolicismo y el cristianismo, con el fin de ofrecer una historia que pocas veces se ve en el subgénero de terror.
“Ofrenda al demonio” (The Offering) es la odisea de Arthur (Nick Blood), quien regresa a la casa de su padre, Saul (Allan Corduner) –un funerario judío ortodoxo–, para que ambos se vuelvan a reconciliar, pero otro de sus propósitos es utilizar el domicilio para solventar las deudas que le pesan.
En un intento de ayudar a su progenitor en su labor en la funeraria, Arthur libera un mal ancestral que se encontraba dentro del cuerpo de Yosille (Anton Trendafilov), un judío que abrió las puertas al plano terrenal a Abyzou –demonio femenino responsable de abortos involuntarios y la muerte de los bebés– con la intención de contactar con su recién fallecida esposa.
Junto a su esposa embarazada, Claire (Emily Wiseman), empieza a experimentar sucesos paranormales y el hostigamiento de Abyzou, quien busca a toda costa quedarse con el alma del hijo no nato de Arthur.
Este miércoles, 10 de mayo, “Ofrenda al Demonio” llega a salas mexicanas, aunque en Estados Unidos se proyectó el pasado 13 de enero.
DEMONIOS EN LA PANTALLA GRANDE
El subgénero de los exorcismos ha dado una visualización a diversos entes demoniacos, los cuales en sus adaptaciones llegan a mostrar un poco de lo que se cuenta de ellos en las religiones.
De todos los demonios, el que más se destaca es Pazuzu –el rey de los demonios del viento, portador de tormentas y de la peste y las plagas, proveniente de la mitología mesopotámica– en su adaptación, tanto en el libro y la película de “El Exorcista”, es el gran villano y aquél que le hace la vida imposible al padre Lankester Merrin (Max von Sydow) y a la pequeña Regan MacNeil (Linda Blair).
Sin embargo, también se han hecho presentes en la cinematografía los ángeles caídos Baal –primer rey del infierno y considerado como asistente personal de Satanás (Mesopotamia)– en “El Rito” (2011), Lamia –devorador de infantes y seductor de hombres (Grecia)– en “Arrástrame al Infierno” (2009) , y Belial –príncipe del infierno, relacionado independencia, la autosuficiencia, el orgullo y la realización personal– y Legión –multitud de demonios mencionados en El Nuevo Testamento–, ambos fueron mencionados en “El Exorcismo de Emily Rose” (2005).
