El futbolista Jonathan Fabbro se entregó a las autoridades mexicanas en Puebla al ser buscado por la Interpol debido a las acusaciones en su contra por supuestos abusos sexuales a dos niñas, una de ellas su ahijada.
El atacante jugó la temporada pasada con Lobos BUAP, que tras conocer el caso decidió rescindir el contrato del argentino naturalizado paraguayo, por lo que quedó sin equipo para el Clausura 2018.
Fabbro habría pedido su extradición inmediata para ser juzgado por la justicia argentina, donde el juez Santiago Quian Zavalía emitió una orden de captura nacional e internacional, además solicitó el apoyo de Interpol en México.
Una segunda versión afirma que Jonathan fue capturado en el Hotel Villa Florida, ubicado en Cholula, Puebla, por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y será juzgado por el caso de una menor de 11 años, quien es su ahijada.
“Me contó que cuando tenía seis años, él la tocaba por todo el cuerpo, la besaba como si fueran novios y hace un año atrás la penetró”, acusó la madre de la menor en el mes de abril, cuando la denuncia fue suspendida.
De acuerdo con las leyes en Argentina, en caso de ser declarado culpable, Jonathan Fabbro sería condenado a 20 años en prisión y por lo pronto su carrera como futbolista habría terminado a sus 35 años de edad.
En Paraguay también enfrenta otra denuncia por un caso similar con otra menor, supuestamente familiar de su pareja sentimental, la modelo Larissa Riquelme.
