Luis Manuel Novelo
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En Plaza Satélite, en Naucalpan, también hay filas; claro que guardan la sana distancia, usan cubrebocas, pero no dejan de ser filas para recoger el regalo del Día de las Madres en el Palacio de Hierro. La Plaza está cerrada al público para evitar contagios, los estacionamientos están en tinieblas, pero los pedidos están a la orden del día para celebrar el 10 de Mayo. Como si las mamás se fueran a sentir en medio de una pandemia porque no reciben un regalito o porque no tienen una gran comilona. El mejor regalo sería cuidarlas en sus casas, alejarlas de un posible contagio. Y no faltará quienes lleven mariachis, norteños o tambora, porque “no creen” en el Covid-19. Es increíble esta necedad de la gente ante este virus que llena hospitales y lleva a la muerte.
Sería bueno que la iglesia católica, que es la que tiene más devotos, lanzara un mensaje para lograr convencer a la gente de que esta pandemia provoca muertes, que los médicos no estudian para matar, sino para salvar a la gente. Y me refiero a la iglesia católica, porque ya lo están padeciendo en carne propia, con dos sacerdotes contagiados por coronavirus, uno de la diócesis de Tlalnepantla y otro de Cuautitlán Izcalli. El arzobispo de Tlalnepantla, José Antonio Fernández, lamentó lo que ocurre con esta enfermedad, aunque en este caso particular manifestó su confianza de que se recuperarán ambos sacerdotes. El alcalde panista de Apaxco Daniel Parra, nos comentó que afortunadamente en su municipio sólo se han registrado dos casos de personas contagiadas por Covid-19, pero están tomando las medidas necesarias para evitar contagios, siguiendo al pie de la letra las indicaciones del sector salud, y que afortunadamente la gente ha respondido bien.
En Naucalpan, el organismo de agua OAPAS tiene cobros a domicilio, para facilitar este trámite a negocios, familias y empresas, que no quieren trasladarse a pagar a oficinas, con un trámite sencillo, informó Ricardo Gudiño, titular del organismo.
