Nueva York.- El caso de abusos sexuales de sacerdotes contra menores en Estados Unidos abrió un nuevo episodio este jueves, cuando la oficina de la fiscal de Nueva York, Barbara Underwood informó que inició una investigación para esclarecer si las diócesis y entidades de la Iglesia Católica en este estado encubrieron denuncias de las víctimas.
A través de un comunicado, la fiscal Barbara Underwood advirtió que de dar con encubrimientos se enjuiciará a los culpables.
En este sentido, algunos medios de comunicación revelaron que fueron emitidos citatorios para las ocho diócesis de Nueva York para solicitar su comparecencia ante las autoridades.
La investigación sucede luego de que un gran jurado del estado de Pensilvania difundiera en agosto pasado un informe en que detallaba el abuso durante varias décadas de más de mil niños de parte de cientos de sacerdotes católicos.
Underwood anunció además la creación de una línea directa para que las personas pueden denunciar abusos de parte del clero. La línea puede ser usada tanto por las víctimas como por cualquier persona que pueda proporcionar información.
“El informe del gran jurado de Pensilvania arrojó luz sobre actos increíblemente perturbadores y depravados del clero católico, ayudados por una cultura de secretos y encubrimientos en las diócesis”, declaró Underwood.
La fiscal señaló que las víctimas en Nueva York también merecen ser escuchadas, por lo que su oficina hará todo lo posible para brindarles la justicia que merecen. Exhortó a las víctimas y a cualquier otra persona con información a utilizar la línea directa de denuncia.
Underwood aclaró, sin embargo, que muchos casos de abuso podrían no ser procesables debido a los estatutos de las limitaciones de Nueva York, que fijan fechas de expiración de los delitos.
Para evitar ese impedimento, Underwood reiteró que es importante que el Congreso local apruebe la Ley de Víctimas de Menores, que permitiría a todas las víctimas presentar demandas civiles hasta los 50 años y presentar cargos penales hasta los 28 años.
Según la ley actual, las víctimas solo tienen hasta los 23 años para presentar demandas civiles o cargos criminales por la mayoría de tipos de abuso sexual infantil. Algunos de los delitos sexuales infantiles más graves no tienen límite de tiempo, pero solo se aplican a hechos ocurridos a partir de 2001.
Sin embargo, la fiscal general instó a cualquier víctima de abuso sexual por parte del clero católico a participar en esta investigación, incluso si considera que su información puede estar fuera del alcance de un caso judicial.
Toda la información de la víctima será útil para comprender y reformar el enfoque institucional de la Iglesia, independientemente de si un caso individual puede ser enjuiciado, de acuerdo con Underwood.
