Sin Cash

Foto: Cuartoscuro

Por Gerson Gómez

Leemos siempre. Desde el alba hasta entrada la noche. Lo hacemos para alimentar el alma. Serenar nuestra necesidad de conocimiento. Hemos aprendido a diferenciar los títulos chatarra, los autores fantasmas y las editoriales mercenarias.

También existen las coyunturas. En épocas donde pueden merodear las mesas de novedades e implosionar las conciencias. Al remover el suelo marino de los hábitos cuestionables.

Pasamos de los tomos de José López Portillo, los poemas de Salinas de Gortari, los horrores del Clan Trevi Andrade, Oaxaca Sitiada y ahora las elucubraciones sin sustento, sobre la 4T.

Su autora, sobre las carretadas de cash, del dinero en efectivo. Concluimos sin posibilidad de error, la mano del escritor fantasía. Del narrador sin oficio literario. Llevado por algunas postales deshilachadas de un personaje popular.

La apuesta de la industria librera, por encima de las reacciones de la casta política y de quienes aparecen nombrados, favorecidos o exiliados, es el gran negocio. Reactivar un barco naufragado, de lectores fáciles, de los disidentes de siempre.

Para llevar un plato frío a las mesas de comentarios. Aprovechar el tedio de quienes hemos pasado un sexenio de observatorio.

Un colofón de entrevistas anodinas y resentidas. Material de dominio público, como lo es, las propiedades y las labores ejercidas con anterioridad.

Gastar en un libro exprés, solo deja dividendos a los publicantes. Esperar, es un consejo, a las rebajas, antes de enviarlo a la pica, si tanto interesa el contenido.

No hay nada de sustancia, solo especulación, dolo y muestra desesperada, para desenmascarar o aclarar, como son todos los hombres del presidente, sin incluir a los verdaderos socios, el ejército mexicano.