Geo Equihua emprende un viaje a través de su oscuridad

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Ciudad de México.- La oscuridad intimida pero también es un lugar de calma y paz, reflexiona la cantante Geo Equihua, quien lanza este miércoles su EP “Hágase la oscuridad, un proyecto con el que invita al público a reencontrarse con la tristeza y el dolor, emociones que, dice, son parte de todos.

Es un disco de reconciliarse con las emociones difíciles”, sentencia, y añade que “las mal llamadas malas emociones” son aquellas que pulen a los seres humanos, quienes deben perdonarse por su propia fragilidad e, incluso, utilizarla como el camino para aprender.

El EP, de cinco canciones, es un recorrido a través del infierno y el purgatorio que termina con el perdón a sí misma. La canción “Ventanal”, última del material, culmina con la frase “El día que me perdoné volvió la calma”.

Uno cree que está fallando por sentirse triste, enojado o asustado” y por eso se guarda esas emociones y le carcomen por dentro.

Geo vivió momentos de mucha ansiedad, tristeza y enojo y el hecho de ponerse a componer “sin mucha conciencia”, dice, la llevó a ese camino a través del que pudo hacer las paces consigo misma.

Y ese viaje es el que Equihua quiere que vivan los asistentes a la presentación de su álbum el próximo 14 de octubre en el Foro Coyoacanense, un teatro donde los asistentes -que no tendrán que pagar entrada- participarán del “show” que les llevará a viajar hacia su interior, a comprender cómo convivir con la oscuridad.

La artista, originaria de Michoacán, relata que su obsesión era cómo vivir con tanta incomodidad dentro, “en una tormenta constante” y materializar esta fijación en sus canciones significó entender que no puedes esconderte de esa tempestad.

Y además de todo este relato, desde que nació su proyecto en solitario en 2018 vivió también una búsqueda musical, en la que, después de un viaje de tres meses por Sudamérica, vio que quería hacer la música que le gustaría escuchar.

Siento que me encanta llevar las cosas a sus límites más marcados, por ejemplo, me encanta esta parte agresiva, pero también me encanta la ternura, la parte más dulce”, explica.

Pero también disfruta de los puntos intermedios, de mezclar folk, pop y música electrónica, entre muchos otros sonidos. Y en esos términos ve la oscuridad como un lugar profundamente intimidante pero también acogedor.

LA NECESIDAD DE LOS OTROS

Y ese acogimiento depende, asegura, de la compañía. Igual que su EP busca ser un viaje acompañado para quienes lo escuchen, también ella fue consciente de lo imprescindible de compartir y de convivir cuando emprendió su carrera en solitario.

Nunca había entendido lo mucho que aporta y necesitamos a los demás como cuando fui solista. Ahora mi obsesión es esta: entender que, si yo no permito que los otros estén en mi vida, todo se desacomoda”, compartió.

Estamos en un momento de fragilidad terrible como humanidad porque nos hemos convencido de que no necesitamos eso (socializar), pero es que no solo lo necesitamos, es que eso es lo que hace que valga la pena la vida”, concluye.