El diputado local del Partido Acción Nacional, Jorge Triana, propuso ante el Congreso una reforma al Código Penal de la Ciudad de México para sancionar con hasta una pena de 12 años de cárcel al personal de salud que simule la aplicación de vacuna, medicamento o tratamiento.
La idea es tipificar esta acción como “delito de administración simulada de medicamentos” y el castigo sería prisión de 6 a 9 años, pero si se trata de personal de salud, se eleva un tercio, por lo que subiría como máximo a 12 años, a quien simule, finja o haga creer al paciente, la administración de un medicamento.
El panista argumentó que la intención “sancionar no solo a quien simule la vacunación, sino también, establecer castigo para quien lucre con ellas o pretenda obtener un beneficio directo para sí o para terceros. De esta manera se sancionará de manera ejemplar estos actos criminales disfrazados de errores”.
