Ciudad de México.- El Partido Acción Nacional (PAN) presentó su iniciativa de reforma electoral ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y propone la aplicación de castigos penales a la intervención de funcionarios en los comicios y la nulidad de elecciones.
La iniciativa fue presentada días antes a modo de contrapropuesta de la impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“En esta propuesta buscamos reglamentar el 134 de la Constitución, que prohíbe que el titular del Ejecutivo Federal, estatal o municipal, puedan intervenir en los procesos electorales. El problema es que no hay una sanción específica cuando se vulnera, como lo ha hecho Andrés Manuel López Obrador, y nosotros queremos que haya una sanción penal, como cuando se hace desde Palacio Nacional”, manifestó el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés.
La principal propuesta de la reforma del blanquiazul es que existan elecciones primarias para que los ciudadanos puedan elegir a los candidatos del partido de su preferencia; también se pronuncia por la regulación formal de los gobiernos de coalición para que los partidos que integren la coalición ganadora tengan derecho a participar en las decisiones gubernamentales.
Asimismo, el PAN busca formalizar la segunda vuelta electoral, al menos en las elecciones presidenciales, para legitimar al presidente electo con al menos la mitad de los votos.
Durante la sesión y desde la tribuna, el diputado Marco Humberto Aguilar Coronado aseguró que la principal diferencia con la propuesta de López Obrador y la iniciativa panista, es que la última reconoce el pluralismo, mientras que la presidencial pretende instaurar el unipartidismo.
Al igual que la iniciativa impulsada desde Presidencia, se propone el voto electrónico mediante urnas electrónicas en las casillas físicas.
Aguilar Coronado mencionó que otros elementos que contempla la iniciativa es la existencia de dos listas de plurinominales: Una de procesos internos y otra de candidatos que no ganaron, pero que tienen mayor votación.
Finalmente, la reforma electoral panista contempla disminuir la sobrerrepresentación del 8 al 4% y una mayor regulación del uso de medios públicos en la propaganda electoral.
