Mark Zuckerberg no deja que nadie invada su privacidad

Todos sabemos lo importante que es tener cierta privacidad, que no se metan en tus asuntos personales y menos que vendan tu información a terceros. Por eso es obvio que el presidente ejecutivo y fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, defienda su intimidad. 

¿Qué importan la filtración de los datos de 87 millones de usuarios de Facebook? Lo importante es que no tomen fotografías de Zuckerberg mientras recoge la popo de su perro y que no revisen la basura de casas. ¿Cómo se atreven? Gente entrometida… 

Resulta que semanas antes de que estallara el escándalo de la filtración de datos, el periodista Joe Veix decidió ir a la casa del creador de Facebook,en San Francisco, para hurgar en la basura del hogar y no, no es tan extraño.   

Lo que buscaba Veix con este sucio trabajo, era obtener información sobre los hábitos e interés, para crear un “perfil publicitario” de Zuckerberg y posteriormente vender su información a marcas cuyo público son hombres de los 18 a los 34 años.  

Lo primero que hizo el “invasor” fue investigar si era ilegal revisar la basura de alguien más y al comprobar que no era un delito se dirigió a la casa Zuckerberg. Sin embargo, al llegar se dio cuenta de que no iba a ser fácil, porque se encontró con que cuatro personas vigilaban el lugar.  

Veix, no se dio por vencido y fingió que había perdidos sus llaves y le pidió permiso a uno de los vigilantes para revisar los contenedores de basura. Pero, era la basura del vecino y no consiguió nada.  

Días después que el robo de datos de usuarios de Facebook, para Cambridge Analytica, el periodista volvió intentar obtener un poco de información de Zuckerberg, motivado por el enojo.  

"Él (Zuckerberg) tenía un océano de datos personales sobre mí y todos los que conocía, pero no teníamos nada sobre él. Necesitaba igualar el puntaje" 

 
Acudió a la casa del creador de la red social, que se ubica en Palo Alto, sin embargo, se encontró con mucha más seguridad: vallas, cercas de alambre, camioneta de seguridad y muros infranqueables, y nuevamente se fue con las manos vacías.  

Pero eso no es todo, en 2011, el fotoperiodista Nick Stern fue acusado de violar la privacidad de Zuckerberg, pues le tomó fotografías mientras el director de Facebook recogía la popo de sus perros.  

Stern, fue interceptado por unos guardias, que lo llevaron a las oficinas de la red social, para advertirle que no podía violar la privacidad del importante empresario.  

En su momento Stern no dijo nada, pero con todo el escándalo de Facebook, le pareció razonable contar ese irónico momento que vivió con Mark Zuckerberg.