Nohemí Pineda Lira, Cuautitlán Izcalli, Méx.- Empezó como una terapia, pero después pintar se convirtió en su pasión; escoger colores para sus proyectos fue algo que despertó su creatividad y su amor por lo temas feministas, sobre todo, “que no son una cuestión de gusto, sino de compromiso social”, señala Lizbeth Hernández Orozco, socióloga, muralista y activista a favor de las mujeres que pide no criminalizar a quienes pintan murales.
Estudió sociología y cuando estuvo a punto de dejar la carrera le dijeron que tenía que ir a terapia, señala, y así lo hizo, le recomendaron una actividad relajante y comenzó a tomar clases de pintura, en donde descubrió que podía levantar la voz mediante los murales, que ahora pinta por doquier, aunque lamenta que a veces se criminalice esta esta actividad, como le ocurrió por el tren suburbano, en donde a pesar de contar con los permisos del dueño para pintar una barda quisieron detenerla.
Creo que a veces nos confunden, señaló la artista, “nos dicen vándalos o nos relacionen con el grafiti, he visto malos comentarios en redes sociales sobre quienes practicamos el muralismo, pero tratamos de plasmar temas con sentido social, darle voz a quienes no la tienen, como las mujeres violentadas”.
¿Cómo escoges las imágenes y los colores?
Depende del proyecto, señaló Liz Selva, como se autonombra la socióloga de 23 años, que prefiere los trabajos con mensaje social, como el feminismo, “participo en concursos, me gusta pintar porque voy de un lado para otro, viajo, conozco gente. Siempre he traído este proyecto feminista, autosugestivo”, aunque aclara que también ha realizado murales decorativos o con otras temáticas.
¿Es tu verdadera pasión la pintura?
Yo creo que sí, aunque a veces me frustran algunas cuestiones, como la del policía que me quiso detener, e incluso me dijo que iba a estar en galeras 72 horas y una chica me ayudó, de hecho le dio dinero a los policías para que no lo hicieran. En teoría no hay permisos del Ayuntamiento para hacer murales, pero como a vece se hacen en la vía pública, aprovechan para criminalizarnos.
La petición a los gobiernos municipales y a los policías, señaló Liz Selva, es que entiendan que es nuestro derecho a manifestarnos y a ejercer nuestra libre expresión, que no nos criminalicen, que es arte, expresiones sociales que se deben respetar.
