Tras el terremoto de magnitud 7.1 que sacudió a la Ciudad de México y otros estados el pasado 19 de septiembre, el joven David Esparza decidió emprender un viaje para distraerse y tratar de olvidar el siniestro que acabó con la vida de más de 360 personas, si pensar que el destino le tendría preparado otra experiencia que no olvidará.
David junto con sus familiares decidieron ir a Las Vegas, Nevada, una vez que llegaron ahí, se hospedaron en el hotel Excalibur, el cual se encuentra cerca del hotel Mandalay Bay, donde el pasado domingo 1 de octubre Stephen Paddock, se hospedaba y cometer la masacre más cruel que haya tenido Estados Unidos.
“Me fui de México por todo lo sucedido en estos días por el sismo. Yo vivo en Coapa, una de las zonas afectadas por el terremoto hace unos días… Me vine para acá (Las Vegas) para desconectarme un poco de todo lo que estaba sucediendo y el día que llego me toca esto”, indicó Esparza a Foro Tv.
La familia Esparza se encontraban en la calle justo cuando comenzó el tiroteo.
"Cuando empezamos a escuchar las detonaciones, no sabíamos qué pasaba, de pronto pensamos que era pirotecnia, pero cuando nos dimos cuenta de lo que sucedía, fue una situación de pánico, es correr, agacharte… hasta el segundo tiroteo reaccionamos; todo fue agacharse, cubrirse y regresar al hotel a resguardarnos. Pasamos varias horas encerrados, no podíamos salir de las habitaciones por órdenes de la Policía”, agregó.
David comenta que en medio de llantos, gritos y personas corriendo lograron llegar al hotel para resguardarse, pero no entendían bien qué es lo que estaba pasando.
“Regresamos al hotel y encontramos a la Policía apuntándote, pero antes de que identifiques que es la Policía, pensamos que era un loco que estaba tomando rehenes… “En el hotel donde me hospedaba se resguardó mucha gente que venía del concierto, nos tocó ver gente bañada en sangre, gente con las piernas raspadas, la mirada perdida”, declaro el joven mexicano.
