Capitalinos viven con miedo latente por temblores pequeños

Redacción

Ciudad de México.- Este año ha sido el más movido en cuanto a microsismos en la Ciudad de México, cuyos temblores causan cierto temor en los habitantes, dado que aunque son de baja intensidad, el “tirón” que se da en escasos cinco segundos provoca miedo en la gente.

De acuerdo con Raúl Valenzuela Wong, doctor en Sismología e investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, “Las fallas que provocan los sismos no solo existen donde se junta una placa tectónica con otra, también hacia el interior de las placas. Estas fallas se pueden activar cuando se produce una acumulación de energía”.

Para el experto, debajo de Ciudad de México hay varias anomalías que son producto de la interacción entre el suelo lacustre y volcánico, por lo que ambos factores son responsables de los microsismos, comúnmente percibidos como una sacudida repentina acompañada de un sonido similar al de una explosión.

Valenzuela Wogn indicó al diario español El País, que la sensación de estos movimientos telúricos es mayor conforme la cercanía al epicentro.

Cifras del Servicio Sismológico Nacional de la UNAM revelan que 2023 ha sido el año con más actividad de esta índole en la capital del país en los últimos 11 años, no obstante, este organismo tiene disponible estos números sólo desde 2012 a la fecha. Por lo que al revisar los datos, se constata que del 1 de enero al 17 de julio de este año se han suscitado 58 microsismos en la entidad, de los cuales, dos sucedieron en enero; nueve en febrero; ocho en marzo; cuatro en abril; 27 en mayo; cuatro en junio e igual número va en este mes.

EN LA MEMORIA LOS 19S

Tras todo esto, los capitalinos viven con tenor al recordar los terremotos del 19 de septiembre de 1985, 2017 y 2022.

No obstante, en la Ciudad de México los sismos son de bajas magnitudes y con profundidad de unos cuantos kilómetros, por lo que se perciben solo en algunas zonas como muy fuertes, pero de corta duración.

Los especialistas señalan que la entidad reúne las condiciones idóneas para amplificar las sacudidas producto de las ondas sísmicas durante un terremoto, dado que es una megalópolis fundada sobre una cuenca que además coincide con el Eje Neovolcánico, la cordillera que atraviesa el país del Pacífico al Golfo y concentra las montañas más altas del territorio nacional.

IMCM